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Arona 20 de Diciembre de 2011
Por un mejor Auditórium
Sin acritud ni malos rollos es lo que queremos
tener ante algo que en sí debería de ser el orgullo
de este Municipio de Arona y es el Auditórium Infanta
Leonor. Pero no acaban de pensar los responsables de este recinto la importancia que tiene todo este entorno cara a la cultura que se refleja en este Auditórium, en el que se benefician todos los ciudadanos.
Pero habrá que darle cierto toque de distinción como tienen todos los Auditorios de cualquier ciudad, y que este recinto del máximo exponente cultural parece que no se quiera hacer, y se apueste mas a que sea el Teatro Chino de "Marujita Chen", que a lo que en verdad queremos que sea.
A qué viene que se vendan las entradas a cualquier concierto o representación por los camareros(a) de la cafetería ?, la mayoría de público que asiste a estos eventos culturales son de diferentes nacionalidades y la mayoría habla poco el español, y se ven en un grave problema a la hora de adquirir sus localidades y en un extremo abandono si por cualquier motivo tiene que devolver las entradas o cambiarlas, se ven en un puro drama, y encima los mandan al Ayuntamiento a que se quejen a las 6 de la tarde.
Una burla, dejadez, ignorancia, ¿qué es lo que pasa?, que quieren que acabe esto siendo un cine de sesión continua. El personal que tienen, tiene que estar acorde a lo que es el recinto y a lo que en él se representa, no tener el aforo a lo Pancho Villa, si, es verdad, y para ejemplo déjense ver por los otros Auditorios de Canarias y verán lo que hay en comparación a lo que tenemos, o estamos en la onda o lo dejan para sus conferencias políticas.
Se supone que el sumo hecho de estar y tener un Auditorio es para dar entrada y recibir un alto grado de cultura que es lo que se pretende. En fechas pasadas se realizó en este Auditorio la primera audición del primer trimestre de música de este Curso a cargo de los alumnos de piano de esta Escuela de Música, y vimos con agrado que fuera en este recinto del Auditorio, por merecimiento y por la gran ilusión que les hacía a los alumnos, profesorado, padres y amigos en general.
Pero para la forma que se hizo y se realizó, mejor que se hubiera hecho en la churrería, mas atenciones hubieran tenido. Un evento cultural como este, con la importancia que tenía, lleno de ilusión y de trabajo por parte del profesorado y por el alumnado que dieron un alto nivel de ejecución de obras clásicas al piano, resulta que no había nadie de los responsables aparte del profesorado que diera la cara a los padres, ciudadanos de este Municipio que aportan con su dinero las matriculas para que se pueda ir a estudiar algún instrumento, y no dejarlo todo a la buena de Dios. Un triste piano en el escenario, de decorado un árbol de Navidad apagado y a medio vestir, sin luces directas al ejecutante en el piano, solo las de la sala, tipo cuartel, si quieres vas y si no también, los programas rústicamente hechos y tirados por las butacas, sin ninguna persona que los diera, de pena.
Una verdadera pifia, de seguir en esta tesitura pocos brotes de grandes espectáculos veremos, ya que se juega a ser mediocres, y más en la cultura o en artes como la música que nadie conoce, pero que si se merece el ciudadano, por no entrar en la atención que deben de tener los responsables culturales de estos Centros.
Quemaron la ilusión y el trabajo duro de estos adolescentes, posiblemente el responsable de esta pifia no sabe lo que es estudiar el piano, seguro, si no sabría el esfuerzo que hacen estos alumnos que aparte de sus estudios diarios en sus Institutos, estudian este gran Arte que es la música, y no se merecen que se les arrincone como una caja de naranjas frente a un piano, repetimos sin luz ni para darles esa representación cultural y personal que estos alumnos se merecen. Vamos a esperar el segundo ciclo, por que de seguir en esta guisa también se podrán comer palomitas en la sala y bocadillos.
Más pasión y mejor gestión.
Salvador Barnes
doropress@gmail.com