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Arona 23 de Diciembre de 2010
Un Cuento de Navidad,
hoy realidad
Parándonos un poco, nos damos cuenta de cómo
han cambiado las cosas, incluso aquellas en donde
se tocaba la sensibilidad que iba acompañada de toda la ternura que el autor escribía en sus cuentos, y que procuraba darle toda esa humanidad y grandeza solidaria a los personajes, siempre desvalidos que en estas Fiestas de Navidad enternecían a ser posible mas al lector.

Si, esos cuentos navideños, ¿A quién no le han contado un cuento de pequeño de Navidad? Yo creo que todos hemos sentido y vivido esos relatos llenos de frío, el niño abandonado, los padres sin hogar, sin nada que comer, de cómo pegaban la cara a los cristales de los restaurantes para ver comer a los que estaban dentro, así como soñar en los escaparates de juguetes y caramelos.

Todo este compendio de pobreza te hacia ser más solidario, pero al momento volvías a la realidad y decías, como quitándote un mal sueño "Es solamente un cuento".

Una realidad espantosa es en lo que se ha convertido este y miles de cuentos más. Hemos tenido que pasar muchos años de incruento estrechez y hambruna, con necesidades extremas en los años de la posguerra civil española, penurias que duraron 20 años que gracias al queso amarillo y a la leche en polvo que de limosna nos daban los Norteamericanos (eso fue lo único que cogimos del Plan Marshall) los niños españoles.
Así que para llegar a levantar a este país de harapientos se tuvo que trabajar mucho, las ideas de cada uno desterrarlas de su intelecto por mor de la Dictadura, inmigrando muchos españoles para traer dinero a España, hasta que llegó la Transición y con ella la Democracia. Treinta años después cuando más o menos el país  y con el Gobierno del PP empezaba a funcionar ,nos cambian el paso y el ritmo con una súper nueva orquesta del PSOE, con su nuevo vocalista, y deja a todos zumbones, nadie sabe a dónde ir ni qué hacer, solo amasar dinero de los grandes Bluff de España y sus burbujas, todo de las manos de estos magos de la nueva España, pero entró la realidad, se esfumó el humo, entró la profunda crisis, el monstruo de mil cabezas que nació por el enquistamiento de la mentira, de la inoperancia, de la oscuridad del montaje y del amiguismo más espantoso que de esta forma nos han hecho entrar en los relatos más profundos y tristes de los cuentos de NAVIDAD, pero que este cuento hoy se ha convertido es una cruda realidad, y seguimos viendo a los personajes de la pobreza e indigencia popular por las calles. Problemas agudos de los que todos hacemos parabienes para que acabe pronto esta pesadilla.

UNAS FELICES PASCUAS Y UN MARCADO ESFUERZO PARA SALIR DE ESTE ATOLLADERO.

Salvador Barnes
Periodista