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Arona 6 de Noviembre de 2010
¡Dos iguales!, de mome
to para hoy
La película de Jak Lemon, "Días de Vino y Rosas"
ha sido casi la telonera de esa máxima que se dice
cuando la cosas van bien, viento en popa, que se espera
de ellas grandes logros y una felicidad plena, pues todo esto es lo que pensaría en su momento y promulgó el demócrata (socialista) Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cuando ganó las Elecciones a Presidente.
De verdad, y como apéndice a este comentario, es que vemos que todos los países gobernados por el poder socialista hacen agua, y algunos a punto están de naufragar, Portugal, Grecia, España y ahora el "Tío Sam" de la mano de Obama.
Nadie esperaba esto, ni los más fervientes republicanos norteamericanos enemigos acérrimos de los demócratas, así que no se lo pensaron dos veces y a la mínima ocasión que ha salido, le han puesto un rejón de castigo al Presidente Obama.
Este ha hecho en su corto tiempo como Presidente dos medidas estrellas en la Casa Blanca, una, la reforma de la sanidad y la intervención masiva que se ha hecho de la economía, aportando la reflotación que ha tenido la Industria automovilística, lo cual ha sido aplaudido por todo el progresismo norteamericano y de algunos países de Europa.
Pero hay algo muy sencillo de entender como que Norteamérica y los norteamericanos están muy lejos de tener similitud en muchas cosas con los europeos, tienen otra cultura, otro entender sobre el progresismo, otra interpretación de la democracia, otras tradiciones políticas y sociales.
En el último año las encuestas que se hicieron, que fueron cientos, aparte de mensajes, programas de debate político, ya avisaban y daban luces de emergencia a la cúpula de los demócratas como Obama, Reid y Pelosi, pero estos muy endiosados hacían caso omiso a los avisos que se les daba, pero la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado han obrado de macro apisonadora de los demócratas que le han hecho el máximo rodillo a la opinión pública, así que no es de extrañar que todos estos desmanes en la política no aceptada, fuera la que hiciera perder la paciencia a una gran parte de los norteamericanos que en su momento votaron a Obama.
A todo esto se ha suscitado un estrepitoso silencio en todo el país, los norteamericanos le han puesto un palo a la rueda de ese acelerado carro de Obama y lo han castigado, pero no ha sido por lo que no ha podido hacer, el rejón es por lo que ha hecho y lo que intenta hacer, que ganas no le faltan, si va de esa guisa llegara a ser un visitante mas de ese salón de Presidentes no reelegidos a lo Carter, apuntándose a Presidente en paro.
A todo esto, cada día se parecen más Zapatero y Obama, ahora nos damos cuenta de esa petulancia y grandeza estudiada que tenia Obama cuando lo veíamos con Zapatero, todo ha quedado en una ridícula pose, no vale porque así lo ha demostrado políticamente más que Zapatero, salvando las distancias, los dos nos parecen dos castañas pilongas, uno, el americano no ha tardado mucho en que se le viera el rabo, no ha sido así con los tolerantes españoles que después de casi dos Legislaturas del "Genio leones", hayan todavía españoles que le vean como un político positivo para España.
Los dos tienen un orgulloso carácter, un enfermizo empecinamiento ideológico, no dan marcha atrás a ningún precio, y aceptan sin pestañear todas las acusaciones, improperios y epítetos a su trabajo que la ciudadanía desconforme les señala.
Lo que tienen enfrente no es una "coña marinera", Obama tiene todo el aparato poderoso del Partido Republicano, (los PP de España), que ocupan sus puestos con firmeza y con una inmensa moral de triunfo, una resurrección republicana que no piensa volver a dejar la Presidencia a otro Obama, y en paralelismo, el PP lo hace igual, quiere gobernar en Moncloa sin darle más tregua a este Gobierno de Zapatero.
Salvador Barnes
Periodista
