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Arona 26 de Julio de 2010
Una reflexión para el que
no da la cara
Como dice la canción de Serrat "nunca perseguí la gloria...",
nunca me he vanagloriado de ser un buen periodista,
ahora eso sí, con mucho oficio como el que mas,
25 años de pluma dan para mucho, en el trato humano,
en conocer celebridades, de algunas aprendes y de otras, pues eso, llegas saber cuáles son tus aptitudes, tus pros y tus contras hacia uno mismo.
Es un buen compendio de actos que el necesitado lector, que es para ese para el que escribes, te dé a entender que cada día es más fascinante poder expresar en un folio tus ideas, opiniones e inquietudes que después te das cuenta que no son sólo mías, si no que las compartes con mucha gente que te lee.
Como ser humano tendremos que reconocer que nadie está en la posesión de la verdad ni es el signo de la balanza de la Ley, todos tenemos nuestro propio "armario", y lo abrimos cuando nos da la gana.
El periodista que escribe de política y para ella (esto lo digo para alguien que no valora en lo justo este trabajo) tiene ante sí un largo y complicado camino tratando de entender diferentes criterios muy particulares, siempre hay algún visionario que te dice "escondiéndose" que "se te ve el rabo".
Esto es una solemne ordinariez y totalmente incierto que se tengan esos juicios
de valores, la mayoría de las veces se escribe actuando de vocero de posturas a veces enfrentadas de un color u otro que perjudican al ciudadano, por esas masacres de opinión y la prepotencia del género que ponen en activo muchos del poder político, así que por mucha democracia que blasonemos, y nos repitamos una y mil veces que vivimos en un Estado de Derecho, seguimos siendo unas cobayas del poder, no es peyorativo lo que digo, es la pura realidad, así que si alguien de la prensa o de otro medio de comunicación no tiene que temer nada y no está en la nómina del "pesebre" pues no tendrá ningún empacho de hacer las críticas, que para unos serán aceptables y para otros serán malas.
Pero nunca se pretende ofender a nadie, se dice de alguien que es un corrupto es porque se tiene el motivo, pretendemos ser independientes en nuestros criterios (aunque a veces no lo consigamos y se carguen las tintas algo mas a una parte que a otra).
Tenemos la seguridad de saber en qué país vivimos, en qué Autonomía y en qué municipio, así que nadie nos puede decir cómo somos, cómo actuamos, algo sabemos que es cierto, que el deporte Nacional sigue siendo la envidia, esta sigue campeando en todo momento y en todos los ámbitos.
Todos los periodistas que conozco que ponen los puntos políticos a los diferentes líderes del amplio espectro político de España, hacen sus reportajes, crónicas, entrevistas, columnas y sus análisis políticos de tal o cual personaje de cualquier nivel (en el cual me encuentro), lo que es normal y entra dentro de este compromiso con la sociedad es que firmas tus artículos y trabajos, sin esconderse como una vieja rural, sin ser cobarde de decir lo que se piensa y firmar tu comentario.
De esa forma entendemos que se hace sociedad, por ser todo un cúmulo de ideas y opiniones que todo aglutinado da una idea política que se llama Democracia.
Pues hay quien no lo tiene claro, y se resiste a entenderlo, tiran la piedra y esconde la mano estos "lapidarios". De ciudadanos esta fauna tiene poco y nada de ellos se puede esperar, te aplauden porque el momento les es propicio para sus cuitas y te crucifican cuando ven que la distancia que les separa de ti se pierde en la eternidad.
Salvador Barnes
Periodista
