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Arona 15 de Julio de 2010
¡Alto y claro!
Por eso tanta gente opina y jura en arameo
que en la política que se tiene hoy en este país,
y desde que las masas parecen que cada vez
empobrecen más, que se ha pasado del blanco
al negro sin pararse en el gris, todos, absolutamente
todos, opinan que hemos entrado en la "vorágine" del todo vale.
Lo que riza el rizo es ese aguante que tienen los políticos, con esa "flema" que demuestran y que no mueven ni una pestaña les digan lo que les digan, que les abrumen con datos en comparaciones, en renuncias y hechos de posturas políticas comprometidas, hoy dicen una cosa y mañana es otra cosa, por eso el debate que se ha visto en el Congreso de los Diputados tuvo una "inmisere" palabra que Rajoy lanzaba contra José Luis Rodríguez Zapatero, ¡ No tiene ninguna credibilidad, Presidente!.
Fue esta contundente frase repetida muchas veces por Rajoy que estuvo contundente y demoledor, no regateó palabras contra Zapatero que aguantó estoicamente, todo un varapalo que la "supuesta" derecha española le estaba dando sin levantar la voz una y otra vez. Le repasó el repertorio de la cantidad de mentiras que ha suscitado en su mandato, incluso se atrevió a decir Rajoy que nunca tuvo España un Presidente tan embustero y que demostrara que no conoce un rumbo fijo, va por donde puede, o por donde le dejan sus pretendidos amigos europeos que son los que últimamente le han marcado el rumbo Norte, y ya no le consienten que se desmarque.
Una cosa es verdad de lo que dijo Rajoy ¿Para qué hemos venido hoy a este Hemiciclo?, pues simplemente para oír lo mismo del año pasado, si, comparan los discursos en las hemerotecas verán que no han cambiado casi en nada, es el mismo fondo, las mismas formas demagogas, el sálvese quien pueda, la salida por la puerta de atrás, el hermetismo histriónico del talante de Zapatero.
A todo esto ¿de qué se reía la Sra.de la Vega?, sin duda que serían de las verdades que las hirientes palabras de Rajoy le suscitaban a la Vicepresidenta la risa del conejo. No saben estar ni en un escaño, que hoy hasta en eso pecan, no se les permite hablar, no es su día.
Pero la contundencia llegaba al máximo de esa culminación verborráica cuando Rajoy invitó al Presidente a disolver la Cámara y convocar Elecciones, esto lo repitió tantas veces en las que subió al atril de oradores.
Pero Zapatero aguanto impertérrito, como si no fuera con él, a palabras necias... tuvo aplomo, no hay que negarle que es un maestro en el arte del escapismo, ni el Gran Houdini lo haría mejor.
La réplica a este acoso le contestó el Presidente y le salió por "peteneras" a Rajoy, diciendo que este no ayuda en nada, que no colabora, que no ha presentado ni un triste proyecto que pudiera el Gobierno interpretar que les estaba brindando ayuda. Trató de darle una andanada con mucha "pupa" cuando le recordó que perdió dos Elecciones y que la confianza el pueblo la reflejaba en las urnas.
Así que después de pensar hasta dejarnos los sesos fritos, hemos llegado a la conclusión que si nos pasa lo que nos pasa es porque somos unos "CONFIANZUDOS".
Salvador Barnes
Periodista
