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Arona 27 de Enero de 2010
El motivo es el voto
Por los motivos que están ocurriendo actualmente
resulta confuso sin ningún litigio que se sostenga
el caso de VIC, que ha sido elevado de la mano del PP
a ser una cuestión nacional con el tema del empadronamiento de los inmigrantes, saliendole copiadores como el ayuntamiento de Torrejón de Ardoz.
Este asunto no quisiéramos que tuviera que derivar como el que hace poco tiempo vimos en Roarno (Italia), con esas cargas policiales contra las manifestaciones de los inmigrantes, calificándose de xenófobas y racistas.
El rosario se presume que está bien nutrido de formas para engordar esa idea que ha puesta en solfa el Alcalde de VIC. El tema primero ha sido para los inmigrantes que no tengan los papeles en regla, se les prohibió empadronarse, ahora ha reculado para atrás por las presiones sociales que ha tenido, y por ellos mismos que se estaban dando cuenta que estaban sacando los pies del tiesto, así que rápidamente dieron un timonazo y dijeron que no se podrían empadronar aquellos inmigrantes que vivieran en menos de 20 metros de techo.
No se aclaran en sentar una voluntad muy “su generis”, pero es la del Alcalde, así que por esa regla de tres a la que nos tienen acostumbrados estos alcaldes, que encima se la dan de Legisladores, no es de extrañar que pidan también correcciones de estas para los homosexuales, gitanos, negros, prostitutas y gente de mal vivir que es lo que estos elementos piensan de todos, a estos ¿también les negarán el padrón?, o van también a pedir que se restituya la Ley de vagos y maleantes.
Parece que esto es el banco de pruebas de algunos dirigentes del PP para así congratularse con aquellos que sienten ese miedo atávico, por creer que todos estos inmigrantes son diferentes a nosotros, creen firmemente que están quitando el puesto de trabajo al español, así que sin ningún sonrojo son a esos a los que parece que se les está buscando el voto. Esa es una fórmula ya efectuada en otros países metiendo el miedo al ciudadano y acusando al inmigrante de hacer actos vandálicos en la vía publica, así que a esos “miedosos” se le pide el voto con la promesa de hacer una buena limpieza "étnica".
No se puede saltar la Ley al libre albedrío por unos cuantos listos. La Ley obliga a empadronarse a todas las personas que habiten en un municipio, estando en situación jurídica, social o económica. El tema parece extraño y no acaba de cuajar para nadie, lo más elemental para esas mentes que así quieren que sea sería el negarse a contarlos o atenderles humanamente en lo más elemental, porque si no qué vamos a hacer con los inmigrantes ¿se les priva de los Derechos Humanos?, por no tener papeles que los da una burocracia que en su momento dio “café para todos” y ahora quieren que lo vomiten, pero ¿esto qué es?
Que se sigue creyendo que a algún dirigente del PP se le ha ido la pinza. Esto del empadronamiento conlleva a tener en cuenta la sanidad y la educación también para esos niños que vienen con los inmigrantes, que la leyenda popular (se sabe de dónde viene ) dice que los servicios sanitarios están saturados por culpa de los inmigrantes, así que si les cerramos el grifo todo puede seguir mejor, pero resulta que con esa política alocada de Zapatero de ampliar al máximo los Servicios Sociales no dejan que se pueda poner coto a ese abuso social que tiene el inmigrante.
De un plumazo se pasan por el arco del triunfo la interculturalidad, la globalidad, el mestizaje, la tolerancia los derechos humanos, todo por tener una rentabilización electoral a favor de esos descontentos que nunca tuvieron color ni ideales políticos, sólo el egoísta lema de"Aquí no cabemos todos".
"Cuando vinieron a por mi, no quedaba nadie para protestar" ( Bertolt Brecht)
Salvador Barnes
Periodista
