Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Página
principal
Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Arona 26 de Enero de 2010
La vieja historia de Gurtel
Una de las asignaturas que desde muy lejos vamos
viendo que se están perdiendo, e incluso me atrevería
a decir que en muchos casos se ha perdido, es el saber
estar, esa clase que se tenía y se veía en aquellos que abrazaban la política y se dedicaban a ella por ese imparable servicio a la ciudadanía que siempre ha querido ver en sus políticos a alguien muy cercano a ellos, personajes con una áurea de grandeza y sabiduría, así  veía el pueblo a sus políticos.

Pero ya ven en qué ha quedado este “deslumbramiento”, muchos están faltos de toda clase de profesionalidad, se campea con un pasotismo notable, pero lo más crudo es el poco respeto que demuestran muchos de nuestros políticos al ciudadano, no haciendo nada para tratar de solucionar los problemas que actualmente están cebándose con la población, y el ciudadano no cree en ellos.

Pero no quieren que todo sea así, aunque campee lo vulgar y se hagan los ridículos más espantosos dentro de la “jerga” política, teniendo que oír y leer comentarios de políticos que creíamos que estaban en la galería de los Ilustres, y de repente nos llevamos la sorpresa de que resurge como las Lagunas del Ruidera, que aparecen y desaparecen. Algo así, y salvando las distancias comparativas, es lo que está pasando con las resurrecciones que vemos en la política del ex presidente José María Aznar.

A José Mari no le dejan tranquilo, siempre hay algún nostálgico rompe pelotas que va echando leña al espeso ambiente del PP, tratando de hacer a diario comparaciones de sus líderes, o sea entre Aznar y Rajoy. Sencillamente de esta manera les dejan el camino despejado, entrando a opinar en presente todo aquello que creyó y sigue creyendo Aznar, y que la gente espera de nuevo oír lo que dice.
En unas recientes declaraciones Aznar ha dicho que “a España ha vuelto un ambiente de corrupción, que era un problema que había desaparecido”, entre líneas entendemos que en su mandato se había eliminado esa lacra, pero por hablar que no quede, por soltar soflamas menos, de esa forma los penitentes y cofrades de la política aznarista se han visto más que saciados de esta reflexión del ex presidente.

Pero la realidad creemos que fue otra, en los años que estuvo Aznar en el poder, no hubo nadie que tuviera bemoles ni reaños en lo que debe de ser vergüenza política para denunciar o que le dejara al Presidente la corrupción que seguía campeando por este país antes llamado España, ¿No le decía nadie la basura institucional que había? es como si se hubiera desvanecido toda esa mugre a la entrada del PP en el poder.

Parte del partido, en ese momento ya recibía prebendas del que hoy está en el “trullo” el Sr. Correa, que como se sabe en aquellos años ya campeaba por el círculo de poder del Sr. Aznar. En el 2004 cuando se perdieron las Elecciones, sufriendo el PP ese gran desengaño en donde se creía que el nuevo inquilino de la Moncloa seria el Sr. Rajoy este.  Para relajarse y olvidar ese mal momento y el revés que le daba la política, se embarcó con toda su gente en un viaje a Canarias. Pero fíjense qué coincidencias da el tiempo, se ha sabido que el que le pagó la estancia en Canarias fue Viajes Pasadena, una de las agencias de las Empresas que controlaba el caso Gurtel.

Claro que en eso no se fijó José María Aznar al hacer esas declaraciones sobre la corrupción que el dejó limpia, el que es tan serio y tan tan en sus cosas. La corrupción es algo que se lleva pegado en aquellos que ven en la política la forma de poder medrar, a los malos políticos, a los arribistas, a estos se les pegan como  garrapatas. Algún día, creemos y tenemos la certeza, que se acabará la corrupción, pero de momento y por lo que vemos no va a ser ahora.

Salvador Barnes
Periodista