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Arona 15 de Julio de 2009
El Gobierno de CAMPS, "no va Plus"
Cuando Zaplana confiaba en controlar con mando a distancia a su
heredero Francisco Camps como el nuevo "honorable", presentándolo
como hombre fuerte en la cima política para la Generalidad de Valencia, seguro que creía que al personaje Camps le iba a manipular desde las alturas del Ministerio, craso error Ministro, Francisco Camps es un valencianista de pro, ha sido el único Presidente que juró su cargo ante la Biblia y un libro de los Fueros de Valencia de Jaime I el Conquistador.
Camps hizo todo lo contrario de Zaplana, no quiso ni por asomo emular a su "mentor", en ser ambicioso, ni soberbio, tener buena afición por el gusto, y lo más importante para Camps, su vinculación a la cultura de Valencia, a su tierra, a sus ancestros y a su lengua.
Esta forma de presentación, y siendo como es Camps, era de prever que el Presidente Aznar lo tuviera mal visto porque este le tildaba de catalanista, por hablar siempre en la lengua vernácula, de esta penosa forma Aznar entró en el club de los analfabetos de la Comunidad de Valencia, al no tener ni zorra idea de la lengua valenciana, ignorando que antes de hablarse el catalán se hablaba el valenciano gracias a Joanot Martorell y Ausias March padres de la lengua valenciana, no catalana, así que si se aplica algo más en la historia, los valencianos entre ellos yo, se lo agradeceremos.
El currículum de Francisco Camps es muy notable, fue un joven bien educado en los jesuitas, abogado fiel creyente siempre tuvo la idea fija de ser político, llegando a lo más alto que le puede gustar a un ciudadano, ser Presidente de su propia Autonomía. Pero se le cruzaron trenes cuando mejor estaba y en olor a multitud, aparecieron los profesionales del oportunismo, aquellos que saben muy bien adular y llegar a conocer el punto débil del personaje al cual le miman en exceso y le pelotean babosamente. Esa es una de las debilidades del Presidente Camps que le digan que es el mejor, que le aireen su vanidad.
Por culpa de esa vanidad despiadada y desbordada se ha visto y se está viendo en un trance muy "extraño" y que no creemos que vaya con él, pero los profesionales del "trepa" no descansan han sabido aplicarle y abrirle una puerta por la cual Camps ha entrado equivocadamente.
Le dijeron los aduladores que los trajes que se compraba en el Corte Inglés no tenían la clase de vestir a un Presidente, y para recibir al Papa tendría que tener otros "ternos" más acorde a los actos a presidir, así que se dejo ir de la mano de Pérez a Madrid, donde cambió al Corte Inglés por un sastre de solera, se vio hecho un "Petronio", y sin remedio creyó a un pelota profesional que le engordó todas sus debilidades y aumentó su ego, y así recibió presuntamente el regalo de los cuatro trajes que se hizo.
Luego conoció a otro "angelito”, llamado el Bigotes", este le trató de "amiguito del alma".Yo creo que las malas amistades no tienen porque ser el sinónimo de corrupción. Ahora Paco Camps ya no puede ser el elegido y esperado de esa Comunidad de Valencia, se ha dejado llevar al sofá de Don Juan, como una inocente Doña Inés, aún sabiendo que su porte y maneras tan estudiadas están para que le vean de otra forma, sentirse más cerca de la gente, así que trata de pasear por la ciudad como un ciudadano más, le ha traicionado su ego que los demás le han llegado a conocer. Lo mejor que puede hacer es dimitir con clase, y a otra cosa Paco, ¡Ya no es fía el poble de tu!.
Salvador Barnes
Periodista
