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Arona 3 de Julio de 2009
El defecto de “NO” querer ver
Un país como España, de 46 millones de almas y con un alto
porcentaje de sentirse quemados, como decía Juan Luis Guerra
subiéndoles la “bilirrubina” a diario, tragando sapos y culebras, haciendo cara de póker o de cornudo consentido. Un país como este, que parece que está ciego, no por defecto natural, no, es que no queremos ver, estamos mejor ciegos, pero ya lo dice el cantar popular “ojos que no ven, mierda que se pisa”.
Las fanfarrias, trompetas, pianos y todo artilugio musical que se tenía para atronar triunfalismos están hoy mudos ¿Qué fue de ese momento en que cantábamos nuestras glorias económicas?
La renta per capita se nos ha quedado muy reducida con respecto a la media europea, dando esto pie a que pensemos que ese triunfalismo era más que nada algo infundado, y que nos han estado maquillando los números (como siempre) desde hace 12 años.
En la mitad de la segunda Legislatura de Felipe González, pasó algo muy parecido, igual diría yo, se rompían las camisas fardando de los logros económicos y políticos del momento, y que luego fue como siempre pasa, un verdadero “Bluff”.
Así que todo esto son unas “Parole, parole, parole”, y con la entrada del euro y el finiquito de la peseta, y con el redondeo que hizo que ya nunca más fuera igual económicamente España, las infracciones se pusieron al día y las tasas de infracción, ya casi no ha quedado nada para devaluar, soportamos una enorme deuda exterior, un opaco panorama laboral, el paro in crescendo y el caballo del abaratamiento del despido divisándose, ¿Cuánto tiempo necesitaremos para reflotar esta nave que hace aguas?.
Hemos pasado de la clase media a estar cortados por medio, debemos cada español más que Alemania cuando acabó la guerra, entre deudas personales más que nada por el efecto maldito llamado “crisis”, y las deudas que estamos heredando de la mano del sastre de España, Zapatero, el que más medidas toma, hacen que estemos más que empobrecidos, frenando así a los que quieren venir a invertir en España, alejándolos por el mal momento que económica y socialmente vive este país, todo esto es una palpable realidad porque si no, cómo se explica toda esta debacle que percibimos.
Salvador Barnes
Periodista
