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Arona 07 de Mayo de 2009
¡Sr. López, Sr López, dígame usted!
Este era el estribillo de una canción del verano muy de moda
llá por los setenta y que los 3 suramericanos nos cantaban
a diario. Me acordé de esta canción cuando ayer estuve viendo la sesión de Investidura del Lehendakari vasco Paxi López y la corte venida a nada de los penuvistas de Ibarreche.
De verdad que la política, y más en sitios tan cerrados socialmente como el País Vasco, es algo muy duro y por lo que vimos ayer más difícil todavía de entender, porque, díganme ustedes qué hay de común entre el PSOE y el PP cuando en un examen como este salido de las Elecciones se han tenido que fusionar estos dos partidos totalmente antagónicos.
El nuevo Lehendakari Sr. López, expuso a sus señorías las dos vertientes que tiene la gobernación de Euskadi. Una ha sido la que siempre hemos vistos bajo la atenta mirada del PNV, han sido 30 años de aguantar y de ver toda clase de vejaciones hechas a los otros vascos, aquellos que olían a españolistas, a esos se les postergaba incluso hasta el saludo.
La tendencia en la sociedad vasca en estos años de mandato nacionalista han sido de puro retraso, siempre divisando en el horizonte a la ETA, el miedo filtrado en todos los ambientes sociales, el poco respeto que ese gobierno ha tenido o casi nada, a las víctimas del terrorismo, a sus familias, a la policía vasca, a las Leyes españolas creyéndose que eran otro país. Fomentar el separatismo con referendums locos impartidos por Juan José Ibarreche. Era normal que por inercia de la física, esto tuviera que acabar de cualquier forma, y esta ha sido la fusión de dos partidos antagónicos, sí, pero con un mismo fin, el gobernar para todos los vascos y con todas las libertades que nos ofrece un Estado de Derecho como el que tenemos en España, y eso también sirve para todos los que se quieren marcha de nuestro núcleo, y para los que entienden la unidad como un todo dentro de la globalidad en el que el mundo dicta actualmente.
Así que no han tenido ni la grandeza ni la gallardía democrática y de buen talante de darle al nuevo Gobierno vasco esos 100 días de "rodaje", que es lo que en todos los nuevos Gobiernos se conceden.
Aquí nada de nada, "No veis pues que los que ahora mandan son maquetos, mandados por Madrid", pues les vamos a reventar "YA". Y sin cortarse ni un pelo han convocado un huelga general para la semana que viene .Que pena de gente, que no quieren que remonten de la gran mierda que les han dejado los nacionalistas, ellos ahora no quieren comer ni moverse en donde antes, (que son los que ahora gobiernan estaban), o sea en la más pura de las cloacas.
Vamos a ver más de una escena extraña dentro de la mala oposición que van a tener los del PNV, aunque se haya ido el Lehendakari Ibarreche, que sea dicho de paso, nadie de los que verdaderamente aman la democracia y al País Vasco le echarán de menos. Así que ¡AGUR! y hasta nunca.
Salvador Barnes
Periodista
