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Arona 30 de Abril de 2009
La República y la Monarquía en sintonía
Después del ir y venir de estos días, que más han parecido uno
de esos cuentos fantásticos en los que al final siempre se acaban
siendo felices y comiendo perdices, para España han resultado ser de fábula. Reyes, príncipes y consortes, presidentes, cuerpos diplomáticos, y sin duda lo más esperado, la espectacular visita del Presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni.
Todo han sido taconazos, golpes de alabardas, himnos, desfiles, tules, trajes de alto protocolo y la foto más esperada por la prensa del corazón, Carla Bruni, que sea dicho de paso y con todos los respetos no se por qué no le hizo la reverencia protocolaria a la Reina de España Dª Sofía y sí en cambio casi se rompe la "bisagra" de la espalda cuando hizo la reverencia a la Reina Elisabet de Inglaterra, no es por nada pero la realeza no está catalogada de primera, segunda o tercera, es simplemente la realeza y basta. Posiblemente no se lo pusieron en el guion, no importa no se puede ser en todo "glamurosa".
No tardaron en preguntarle a Sarkozy por el comentario fuera de tono que este hizo de Zapatero al tratarlo de poco inteligente, quedó este tema en "aguas de borrajas" y el Presidente francés dijo que sólo eran malas artes de prensa amarillista que pretende intoxicar nuestras buenas relaciones con España.
Viendo todo este ambiente festivo y de buen "rollito" pensamos que menos mal que Robespierre ni Luis XVI no pueden salir de su sueño eterno, porque si no morirían de espasmo al ver esos abrazos eufóricos entre la República más extrema de la historia de antaño y la Monarquía Española con un Monarca Borbón descendiente del Rey Borbón francés que la revolución ejecutó en la guillotina.
Pero pilillos a la mar, hoy reina una buena vecindad y una buena relación de paz entre Francia y España, y más últimamente en esa perfecta colaboración francesa con la policía española para erradicar el terrorismo de ETA, para que no sea nunca más Francia el santuario y refugio de estos sicarios.
Nuestros vecinos los franceses siempre han sido algo remisos con nosotros. Ellos siempre se han tenido para ellos mismos mucha confianza, nosotros ni por asomo confiamos con nadie. Todavía no hemos descubierto esa pomada milagrosa como Francia que es fuerte como país y unido en todos sus "departamentos", nosotros no somos compatibles como España con las diferentes Autonomías, cada una va a su interés y a su aire, y esto puede ser que sea la base por la que nos cuesta tanto salir y sacar la cabeza cuando tenemos grandes problemas como ahora.
Qué le rondaría a Zapatero por la "testa" si se acordó de las "bravuconadas" que decía en que habíamos pasado a Italia en el PIB y estábamos al asalto de pasarle a Francia. Esto lo decía el Presidente cuando prometía pleno empleo, así que ya no caben más improperios hacia la política hecha desde la Moncloa ni al personaje que la lidera.
Tenemos que pensar que no estamos ahora para hacer marketing de nada, sólo para hacer política, ojo, no política casposa como nos tiene acostumbrados este Gobierno. Hoy por hoy hay que calcar actuaciones frente a la ciudadanía, y tratar de recomponer lo mejor que se vea y hacer una nueva y gran política, en esto Francia en la actualidad va siendo para España una verdadera necesidad.
Salvador Barnes
Periodista
