Arona 23 de Marzo de 2009
El ridículo "saltito"
Después, opinamos, e incluso discutimos cuando a algún colectivo
se le escapa alguna "pifia" y miran todos hacia otro lado, arropando
el caso acaecido. Esto tiene un nombre, y este es el de Corporativismo.
Entendemos que hay mucho corporativismo en muchos de los núcleos de nuestra sociedad, y lo que suceda a alguien de ese grupo, se cierran en torno a él, los demás, incluso Cervantes ya lo escribió en su Don Quijote, "Sancho con la Iglesia has topado?.
El "affaire" del PP, sigue con su poca luz hacia el exterior, necesitan estar como están, no trascienden en dar una explicación o solución a las diferentes posturas que tienen, muchas de ellas más que probadas.
Cuando han visto que las cosas se están dimensionando, Rajoy va a Valencia a dar ridículos saltitos en el balcón del Ayuntamiento, en compañía de los grandes pilares del PP valenciano, sólo hubiera faltado que entonaran todos esa canción que el colectivo Gay y Lesbianas a denunciado por ser ofensivo hacia estas comunidades, y que cuando la gente salta canta "Bota, bota, maricón el que no bota". Pues con esa música de fondo y la "mascletá" por ruido, el Emporio del Partido Popular daba sus saltitos "pijos" ante la ciudadanía valenciana.
El apoyo entregado hacia Camps y a otros cargos del partido son para olvidar, individuos estos marcados por fiscales y jueces como presuntos corruptos, espionajes, a estos presuntos son los que se enardece Rajoy de defender y apoyar.
Ya sabemos, por la experiencia que tenemos todos los españoles en estas "patrañas", que esto va a quedar en nada, hay cosas más penosas para resolver y para tratar de sobrevivir en esta crisis económica, que pensar en estos tipejos que de golpe a porrazo se archivarán sus atropellos, y pelillos a la mar para estos presuntos corruptos del PP.
Ahora están todos enfangados por las Elecciones Europeas, metiendo toda la carne en el asador por el Sr. Oreja, de quien han rajado hasta aburrir de las actuaciones de este político sus mismos correligionarios (vean las hemerotecas), por fariseismo, que no quede.
Se sigue sin buscar soluciones a este momento extraño y malo que estamos viviendo, nadie consensúa con nadie, hay un marcado paralelismo entre el PSOE y el PP, cada uno de ellos va a su propio entendimiento que tiene social de cómo se puede acabar esta situación, pero son incapaces de reunirse y tratar de que el ciudadano tenga conciencia de que el político está tratando al menos de hacer algo al respecto.
Se deja todo a la improvisación, esperan el milagro, que hablando de milagros me viene a las meninges este de la Alianza entre el PP y la Conferencia Episcopal.
O sea, todo el país tratando de sacar la cabeza para coger aire y remediar esta asfixia, y viene esta Alianza político-religiosa, desgañitándose en hacer positiva esta campaña anti-aborto, después de haber discutido este problema hace 25 años, seguimos dale que dale, y eso que fue un Debate Nacional.
¡Uf, volvemos otra vez a los mismos cantos.
Salvador Barnes
Periodista