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Arona 28 de Febrero de 2009
Nuevas perspectivas
en Galicia y Euskadi
La gran incógnita está a punto de desvelarse, será el día 1 de Marzo
cuando estas dos Autonomías de Galicia y del País Vasco tiren de
la manta y sepan cuánta gente ha ido a las urnas y cuántos les han votado.
Después de los últimos acontecimientos, cacerías, escuchas, espiás y esa cantidad de problemas internos que están teniendo los partidos mayoritarios, han hecho que el Gobierno y la oposición tengan esa vergüenza que les está dando esta crisis, con las valorizaciones a la baja que se tiene de los partidos y sus Líderes.
Sabiendo de las malas expectativas y de ese desasosiego pesimista que tiene la sociedad española, no es de extrañar que cuando se convoquen Elecciones los ciudadanos se les olvide ir a votar, más que todo porque no lo encuentran saludable ni razonable.
Cuatro millones y medio de españoles gallegos y vascos tienen cita para las urnas el próximo día 1 de Marzo. No quieren acordarse los gallegos de las Elecciones pasadas que votó sólo el 64% del censo, siempre esperando año votante tibio, el indeciso que resulta que en todas las encuestas políticas, estos están reflejados en la izquierda gallega.
Pero en estas Elecciones se barajan infinidad de posturas, aunque las más cercanas a que sean así son esas encuestas hechas y que dan una holgada ventaja al mismo pacto que hay ahora entre socialistas y nacionalistas gallegos, que de ser así reeditarían ese bigobierno como única alternativa.
Y la otra apunta a que si se quedan muchos en casa sin ir a votar, el PP le podría valer esta postura para hacer una base electoral fiel al partido, y que le daría como antaño una extensa mayoría. Hoy en Galicia el Bloque Gallego está muy arraigado entre la población, y se ve cómo se multiplican cada día más sus simpatizantes y afiliados, su plantel de dirigentes que tiene el Bloque dan una buena estampa de trabajo, y para la sociedad gallega es el auténtico revulsivo de lo que en Galicia hace falta políticamente, huyen de lo tradicional político, y de ese miedo al caciquismo tan dado en esas tierras.
En el País Vasco la cosa es mucho más complicada, son 7 grupos, más el voto (que nunca lo será) el de los amigos del terrorismo, que como se sabe desde la muerte del General Franco, estos aspiran a tener un asiento en el Parlamento de Vitoria, así que estos juegos huelen a que haya varias alternativas de coaliciones, aunque todas ellas en caso de hacerse serian políticas abiertas e inciertas.
En Euskadi el tema también impera como pregunta ¿Quién será el nuevo Lehendakari, y qué coalición alcanzará el Gobierno?. A estas dos preguntas se quedan todos "mising", la fuerza electora porque las encuestas hechas no han aportado luz a ninguna de estas dos preguntas, al igual que en Galicia, el País Vasco en las pasadas Elecciones del 2005 votó sólo el 68% de los vascos, ahora las cosas han cambiado bastante, el electorado ya no gira a favor del PNV, cuyos votantes están dando signos de fatiga y decepción de lo que este partido ha sido capaz de hacer en esta Legislatura que se acaba .
Se han querido poner las carretas delante de los bueyes y la ciudadanía vasca les pondrá el rejón de castigo al PNV y en si al que más se lo merece, su actual Lehendakari Juan José Ibarretxe.
Salvador Barnes
Periodista
