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Arona 3 de Febrero de 2009
¡A la busca de un Líder!
Es verdad que seguimos aferrados a buscar entre los políticos
que tenemos, y siguiendo a las bases políticas de los partidos en
tratar de encontrar nuevos líderes que sepan con su carisma y sapiencia llevar a esta sociedad hacia un proceso de cambio.
Cambio total, en la forma y con hechos totalmente aceptados por una población que se encuentra huérfana de resultados fiables y seguros, ya que está harta, más que harta de palabrerías ramplonas, engaños y mentiras que nos están llevando a una total confusión en lo social y en lo político.

En tiempos de crisis todos buscan al líder que resuelva rápido los problemas, nadie quiere quemar los muebles para tener calefacción, ya no se tiene en cuenta que sean estadistas experimentados, el ciudadano quiere a alguien que viaje a ser posible en el mismo autobús de los problemas que él tiene, y que sólo se preocupe de la evolución de la ciudadanía, por eso se busca y se desea que quien lleve el liderato sea una persona decidida y segura de si misma y de la política que imparta, enseñando la salida de las soluciones para paliar la crisis como la que estamos padeciendo actualmente sin ver ninguna mejora en la lejanía.

Nuestros gobernantes están más radicados y se preocupan más en seducirnos con sus estrategias políticas que sacan en cualquier medio de difusión, antes que dar soluciones racionales y tener una conversación generalizada del tema que nos acucia. Prefieren tener un responsable de imagen que sera el que les diga cómo tienen que presentarse a la audiencia y a los ciudadanos, con una sonrisa, el gesto de las manos, el chiste fácil, la coba al ciudadano, las promesas hay que hacerlas cortas, poner cara de interesarse de los problemas que le expongan. la postura del político sacrificado, el que tenga ojeras ( sto es contundente).

Resultado de todo este paquete que el ciudadano ve, de momento una extrema alegría conformada mientras duraba la intervención del político, para acto seguido secarle la piel. Hemos tenido en un plazo de pocos años dos vertientes muy programadas en nuestras personalidades políticas de nuestro Gobierno, y la de otros que nos han marcado la diferencia.

El talante de Zapatero frente a la presión desbordada de Rajoy, la agresividad y la convicción ante un electorado duro como es el francés con Sarkozy frente a la empatía mustia de Sègolene Royal, o la rigidez encorsetada de McCain frente a un carisma arrollador de Obama.

El Catedrático de periodismo de la Complutense de Madrid, José Luis Dader, opina que "hemos caído en lo que los expertos dicen, la personalización de la política". Es verdad profesor, la política cada día se ve más en singular y así nos va, tratan de enfatizar el viejo significado y de tan nefasto recuerdo, nos han aparecido Guías de la Nación, Furher, Duxe, Caudillo, resultado, debacle, caos, miseria, algaradas y miedo, eso es lo que sí sabemos que no queremos, esta clase de líderes guías.

En el contexto del éxito que ha tenido el Presidente Obama ha estado ratificado por lo que ahora dice y ha expresado a su equipo, haciendo ver a toda la población en el estado social y financiero en que se encuentra el país, así que esa forma de liderazgo es la que buscamos, alguien que nos hable en un perfecto dialecto que entendamos, que la población vea que sus dirigentes están igual que el ciudadano, trabajando para salir del atolladero, pero todos a una no embarcar a unos cuantos y los demás de rositas tratando sí es posible de salvar sus propios muebles de la quema.

En las condiciones que estamos los analistas políticos opinan que "pueden aparecer líderes carismáticos con visiones apocalípticas que inciten a la gente a salidas irracionales". Este es posiblemente uno de los obstáculos que se tengan que remontar, no queremos un líder a lo Chávez o Evo Morales, no estamos en esa situación ni política ni social, esperando salvadores más de su entorno personal que de su pueblo.

Estamos ante una crisis económica muy aguda, pero también de valores y de ideas prácticas y con solvencia política, pudiendo llevar todo este compendio a actitudes populistas irracionales que se nos pueden presentar.

Salvador Barnes
Periodista