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Arona 16 de Enero de 2009
Eliminad al Mensajero
Sigue habiendo gente que no se ha enterado ni en qué siglo vive
ni en qué país. Ni estamos en la Edad Media, ni esto es una República
Bananera que campean las "vendettas" ni los capos silenciando a la gente. El matar al mensajero ya no tiene ningún objeto, y creo que nunca sirvió, eso queda en un pataleo estúpido sobre algo, llámese noticia, bulo, o dar sólo una información que viene de que mando al mensajero.
El trabajo de informar, opinar, escribir en prensa o simplemente informar en radio y televisión, tiene su miga. Hoy la prensa es el notario de lo que se acontece en la sociedad, tanto en lo social como en lo político. Lo que pasa es que muchas de las veces lo social va junto con lo político y ahí es en donde los que se ven reflejados en los papeles no les gusta que un "plumilla" vaya destapando las interiorides personales o políticas.

Las amenazas al compañero Medina del periódico El Dia es prueba palpable de lo que un periodista molesta, hasta el extremo de amenazarle de muerte, cuando el que amenaza no acaba de saber que es una amenaza baldía, que hoy la información es igual de rápida que la luz, cuando algo sale en prensa se multiplica al infinito, y si el que lo ha escrito tiene una agresión porque alguien se ve reflejado y presuntamente relacionado con lo que el periodista ha escrito, tiene que saber el "asustante" que el testigo de la información se recoge al momento y es noticia que no hay quien la pare.

En este caso alguien le dijo a Medina que no escribiera más sobre el caso de Arona, o las consecuencias serían "rajarlo". En este tema de Arona que yo sepa sin ser de mi incumbencia, en cada rueda de prensa que se ha efectuado aparte de los que a continuación detallo, amigos, informadores, políticos espiás, políticos traidores a su causa, despechados, más resentidos, hay varias docenas de personas que conocen, unas más que otras las causas que pueda tener este caso de Arona, o sea que no es solamente el compañero periodista que sólo informa de lo que ha visto, o le han mostrado en documentación que vieran, o lo que ha oído de alguien o de algunos que les ha interesado pasar la información por saber que este profesional lo va a publicar, porque en eso trabaja, y su papel está en escribir la noticia y pasarla a la redacción.

Entonces el tema está más que claro que ha sido una forma de ir a por el mensajero, ridícula por el motivo ya expuesto. Pero hay otra razón que es importante decir. Una cosa es dar la información, que repito la estás viendo o simplemente te la informan como en el caso de este profesional amenazado, y otra es hacer una columna de opinión como en todos los periódicos vemos, aparte de la Editorial de ese medio.

En una columna de opinión ya no es el medio el que informa o dice tal o cual cosa, no, es el periodista con su propia opinión la que despeja o denuncia tal o cual postura social o política en el medio que escribe y que ya este medio avisa al lector que de lo que pudiera derivar de ese articulo solamente será responsable el autor, o sea el que firma el articulo.

Tenemos conocimiento de muchos periodistas columnistas que han sido agredidos y amenazados por el motivo de que las opiniones expuestas han sido ofensivas para aquellas personas que se han visto reflejadas en esas lineas.

Pero sobre el tema del caso de Arona es algo que casi está rozando el que sea de dominio público por la cantidad de tinta que se ha gastado en todo lo que ha pasado y está pasando en ese Ayuntamiento, y  a todo esto todavía está en secreto sumarial, esperen a que se abra y veremos el caminar de este caso.

De cualquier modo, nuestra simpatía y nuestro apoyo a este periodista que ha demostrado con su profesionalidad informativa seguir trabajando en lo que es su cometido, sin arredrarse en nada y siguiendo las normas de la más estricta Ley que tenemos en este Estado de Derecho que es la libre opinión sin censuras ni tapabocas. Estos que amenazan deberían de leerse una máxima de la vieja Roma que dice "Cuando apuntas a alguien con el dedo, recuerda que tres dedos te apuntan a ti".

Salvador Barnes
Periodista