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Arona 15 de Enero de 2009
Una estúpida "Machada"
En este país una de las muchas "delicatessen" que tiene es sin
duda la perfección con que montan las cabalgatas, manifestaciones,
desfiles y eventos con espectáculo. Repasen si no la fiesta que se montan en la cabalgata del "Orgullo Gay" y eso que es una reivindicación, las manifestaciones de los agricultores con un desfile de tractores, o los ganaderos con todas las ovejas por el centro de Madrid.
Todo un  escenario para todos es esa Puerta del Sol de  Madrid en donde se alberga y se citan toda clase de protestas.

Esta última protesta ha despertado sin quererlo un hito de expectación en toda Europa que parece que no saben hacer manifestaciones sonoras y con el "cache" correspondiente, mezclando churras con merinas, todo un cóctel de protesta que se manifestó,  pero lo que no se supo es cómo iba a acabar esta manifestación en pro de Palestina.

¿No sería más cívicamente educado que se manifestara la gente y que se leyeran los comunicados pertinentes y luego de revindicar la protesta  marchara cada cual a su casa?, eso sería lo más deseable, pero ya ven, siempre hay un pero para no poderlo lograr.

Muy pocos eran los que podían esperar que la manifestación en favor de Palestina y en contra de la masacre que está efectuando Israel contra los palestinos acabase de forma tan primitiva como acabó, por una cuadrilla de adolescentes estúpidos que mejor estarían en otro sitio que en una manifestación seria defendiendo una causa más que justificada en contra de esa barbarie que está haciendo el pueblo judío con los palestinos, mejor que esos "niñatos" no hubieran ido a dejar al país como unos zorros y a quien convocó la manifestación.

Esta protesta cívica acabó en algarada, así que las escenas de la "lapidación" las proyectaron todas las televisiones y gráficos de Europa, en donde pudieron comprobar  el alto sentido de la conversación democrática que tienen algunos de los españoles que asistieron a vandalear en esa manifestación, cuando vieron el aluvión de piedras que se tiraron contra la Embajada de Israel en España, destrozando cristales y todo lo que alcanzaron las piedras.

Por la parte que me toca como español siento vergüenza ajena, a qué vino ese delirio de "machismo" ñoño por parte de esos "maguelas" que pusieron la guinda de la barbarie en una ciudad que quiere ser el referente de la cultura en Europa.

¿Quién salió ganando?, los verdaderos seguidores de la causa palestina (que eran casi todos) fueron los que perdieron la partida, ya que no creo que querían que acabara así ese acto de protesta más que sentida, le hicieron el caldo gordo a los judíos comportándose como talibanes cuando asaltaron la calle de la Embajada de Israel a pedradas por esos descerebrados.

Una manifestación fuerte, unida con una verdad consecuente, unos imbéciles  la convirtieron en algo oscuro y turbio, en donde todo el mundo civilizado se escandalizó notando que algo de fuerza se estaba perdiendo por esos "amiguetes" de los judíos aunque apedrearan su Embajada.

La izquierda española quiso ser unitaria en esta manifestación y con ese gesto del apedreamiento de una Embajada, que dicho sea de paso es una agresión hacia un país, ha servido para desacreditar a toda una excelente postura política en el desarrollo de una protesta condenatoria contra los genocidios de Israel.

Salvador Barnes
Periodista