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Arona 7 de Enero de 2009
Desinflación y Deflacción
Parecía que no iba a pasar, pero se acabaron las fiestas, el énfasis
del consumismo desaforado que hemos tenido y que nos llevará al
encuentro de la realidad más latente. El desastroso año 2008 ya ha pasado a la historia como el año de las crispaciones, de los sobresaltos, las malas políticas de casa y fuera de ella, el año de las mentiras de un gobierno falto de toda prudencia en ser trasparente ante el ciudadano.
El año de la poca luz en las soluciones a los problemas que nos afectaron y nos afectan, y que si nadie lo resuelve entraremos en pleno vorágine del 2009 arrastrando toda esa gran carga de despropósitos acaecidos por un sinfín de atropellos hechos por un capitalismo desaforado e incontrolable.

Este 2009, que a pesar de que todos prevén que será muy duro, será cuestión que con el tiempo que juega a nuestro favor, vayamos clasificando nuestra postura de vida para plantar cara a lo que se nos pueda avecinar. Nos queda ver las medidas adoptadas y las pendientes de adoptar para limitar ese impacto que traerá la actividad económica, se trabaja ya para que la liquidez vuelva a fluir en la economía real de este país.

Todos apuntan en que será el binomio de los años 2010 y 2011 en donde tendremos la recuperación previsiblemente positiva, pero el 2009 será el que tenga la recesión en las economías desarrolladas, entrando en la fuerte desaceleración en todos los actos financieros emergentes.

El quite de esta cuestión, es ese tupido velo que se le pretende echar a este año que hemos empezado y que nadie quiere aventurarse a planificar en la más mínima idea de la recuperación económica, sólo parece que importa el saltarse este año cuando se está hablando del tema y se pasa al 2010, esto parece una pura entelequia, tendremos que vivir el 2009 para llegar al 2010, o que es lo que estamos diciendo, por qué esta tozudez de querer olvidar este año si es el que tendremos que vivir para llegar al 2010.

Como parecía que había poca confusión en las palabras expresadas sobre la economía española, ahora se busca en la palabra “Inflación”, dos palabras que aporten más redondeo o más confusión si cabe, Desinflación y Deflacción.

La desinflación es todo aquello que lleve la desaceleración en el ritmo del crecimiento de los precios al consumo, y deflacción es toda aquella caída continuada y sostenida de los precios de bienes y servicios.

Así, como ven estando más puestos en el lenguaje que nos afecta cada momento más, nos espera un año que tendrá de todo menos que será aburrido. Las sorpresas que nos dio este pasado año pueden ser una broma al lado de lo que nos pueda aportar este.

Estamos expectantes en ver qué nos depara el Ministerio de Economía y Hacienda con el Sr. Solbes mal pilotando la nave. Muchos apoyos tendrá que tener para recopilar el sistema financiero español, que aunque proclaman que no están en riesgo nuestras finanzas, hay quien se lo ha tomado a chufla y nos ponen como el país peor situado económicamente de la EU.

Esperemos ese Plan Obama que pretende tratar de justificar una óptica meramente mercantil. Una enorme batería de medidas que puedan ser susceptibles de pasar por el tamiz parlamentario americano con respecto a la economía. Tenemos que pensar que los tiempos no van a ser tan malos como los auguran, se han incurrido en errores que están tratando de corregir.

Empecemos con buen ánimo, que nos lo merecemos para recuperar lo que necesariamente parece que hemos perdido, la confianza.

Salvador Barnes
Periodista