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Arona 27 de Noviembre de 2013
Con pelos en la lengua
en 1.991
Estaba en casa en el año 1.991,
en Gran Canaria, y tocaron la puerta.
Era Salvador Villanueva, un empresario
de la construcción que soñaba con ser teniente alcalde del municipio de Santa Lucía. Vino a pedirme que tocara en los mítines del CDS durante toda la campaña. Llegamos a un acuerdo y tocaría en cada mitin una o dos canciones por diez mil pesetas diarias.

Tuve que aguantar todos los mítines, con todas las verdades y mentiras. Don Francisco Rodríguez era juez en esa época y soñaba con ser alcalde, prometiendo eliminar las drogas de las calles y un futuro buenísimo, pero era triste observar como este pobre hombre no sabía ni lo que tenía en casa, un puro desastre que desconocía totalmente. Me decía para mis adentros, ¡Dios mío!, no sabe lo que tiene en casa y piensa arreglar la calle corrupta total.
Ese año fue el último de Adolfo Suárez y lógicamente perdieron las elecciones. Tuve que amenazar para `poder cobrar, porque no pretendían pagarme. Estamos en el año 2.013 y sinceramente he contado esta historia en otras ocasiones, pero no pienso volver a repetirla, porque tendría que contar todas las partes implicadas y al final todos estamos metidos en la m….. Solamente les diré que actualmente este ex juez, vive con una colombiana que lo cuida, porque él está en silla de ruedas, ya que destrozó su cuerpo con el alcohol, y sus tres hijos están donde no quiero contarles, porque repito, todo es un puro y duro desastre. ¿Para qué lo cuento?, para nada. Todos los asuntos al final son historias, que quedarán para la historia, simplemente eso y nada más.

Juan Santana