Arona 17 de Octubre de 2013
Charlotte,
es un nombre original
Hablamos con una amiga danesa que en su día
fue cliente de una empresa de rótulos donde yo
trabajaba. Hace cuarenta y un años nació un
Hotel en Callao Salvaje, bautizado con un nombre,
“Atlantic Holiday Center”. Cuando entras a su recepción a las once de la mañana seguramente verás solo a dos personas trabajando. Luego terminas preguntando si el hotel tiene clientes, pero responderán como siempre, “completo”.

Este hotel es peculiar y te recordará a un monasterio de Grecia, donde respiras tranquilidad total, una relajación única y muy poco acostumbrada en estos tiempos. Charlotte nació en Dinamarca y hace veinte y dos años que la contrataron para llevar la dirección del Atlantic Holiday Center, perteneciente a una empresa de nombre “Daush Folhe Feue” (seguro que está mal escrito, porque no leo bien dicho nombre a puño y letra de la misma Charlotte) y este año dicha empresa cumple setenta y cinco años.
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Charlotte nos comenta que más que empresa, es una fundación que ayuda especialmente a niños con los beneficios. Hablar con Charlotte, relaja porque los daneses tienen un carácter tranquilo con una gran ventaja por encima de los españoles, porque piensan mucho y los españoles no piensan en su gran mayoría. Otra de las originalidades del Hotel Atlantic, es que en invierno la gran mayoría de los clientes tienen más de sesenta años y con actitudes sanas. Son caminantes rurales, deportistas y miran con lupa la gastronomía. Dicho motivo obliga al hotel a llevar un control estricto de las comidas, trabajando con frutas y verduras ecológicas.

Nos comenta que las empresas deben respetar con mucho amor a los empleados, casi más que a los clientes, porque ellos son el bastón o el único recurso sostenible. Charlotte es una lectora especialmente de libros interesantes que fomentan las buenas relaciones, para atrapar la energía que nos libera del potencial que llevamos dentro de cada persona. Estuvo en Julio visitando Copenhague, el museo del turismo, y está deseando llevar a cabo este mismo proyecto en el sur de Tenerife. Nos confiesa que habló con el Ayuntamiento de Adeje, pero todavía no responden y advertí de intentar realizarlo por la zona de Arona, comunicándoselo algunos empresarios de la Zona Comercial de Arona, para ver si logramos que vean la luz a esta gran idea.

Ella es una mujer con hiperactividad empresarial y sufre la actitud pasiva por parte de empresarios de la rama hotelera, a la hora de llevar a cabo alternativas originales y novedades a favor del turismo que nos visita. Ella nació en Dinamarca donde desde Mayo hasta Septiembre puede estar lloviendo todos los días y en Canarias tenemos la suerte de poder salir con la luz del sol y disfrutar de una libertad desaprovechada. Sus clientes cada día salen desde el alba a ver montañas o playas, hacer pilates o yoga, y no son de fiestas nocturnas típicas de hoteles, porque son humanos sanos que no fuman ni suelen beber mucho alcohol.

Una anécdota simpática es que cuando comenzó este hotel hace cuarenta y un año, los empleados venía en guagua y son sesenta trabajadores que tienen el pan de su familia, gracias al hotel Atlantic Holiday. Una pregunta que hicimos a Charlotte sin profundizar negativamente fue si habían fallecido algunos clientes, porque al ser de más de sesenta años, la edad no perdona. Nos comenta que en los primeros años, tenían incluso una cámara frigorífica para dichos difuntos y sonó simpática la anécdota a pesar de los pesares.

Charlotte tiene una forma original de trabajar con el turismo escandinavo y sería interesante que nos diera una conferencia algún día, en esas reuniones típicas sobre el turismo y seguro que el día menos pensado, así lo hará, porque aprenderemos mucho y más.

Gracias Charlotte, por regalarnos parte de tu hermoso tiempo y luchar por Canarias de una forma silenciosa y muy profesional, algo que están olvidando algunos responsables que han nacido en esta misma tierra tan bella. Un abrazo y un saludo para todos los lectores.

Juan Santana