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Arona 20 de Noviembre de 2012
En Bristol, Inglaterra
Más de once horas de coche conduciendo por
Gran Bretaña y el cansancio entra en nuestros
cuerpos. En un stop, no nos fijamos bien y el sol nos ilumina quitándonos visibilidad y cuando decidimos, arrancamos y nos encontramos con un coche dándonos un fortísimo golpe, que nos dejó el nuestro siniestro total.
Mi primera reacción fue mirar hacia atrás donde estaba mi hija y observo que
estaba un poco asustada, pero nada más. Salgo del coche bailando y cantando, bajo el efecto de los nervios mezclados con la alegría, porque no le pasó nada grave a mi hija. El coche de los ingleses estaba hecho un garabato y las manos del chófer sangraban. Acercándome al coche de ellos, compruebo que tampoco ocurrió nada más grave, pero de todas formas esperamos que llegara una ambulancia y la policía.

La Policía de Inglaterra es de muy buen rollo, nos atendió con simpatía y educación total. Nuestro coche estaba hecho un asco, así que pedimos que nos llevaran al hotel más cercano y nos llevaron al Hotel Bristol. Serían las ocho de la tarde aproximadamente y cogimos una habitación. Cogí mi guitarra y comencé a tocar y cantar, mientras mi hija saltaba encima de la cama como loca. Pedimos que nos trajeran la cena a la misma habitación para celebrar que habíamos vuelto a nacer. Nos dormimos y por la mañana más de lo mismo, y pedí que nos llevaran los desayunos a la habitación para seguir celebrando la nueva vida.

Después de desayunar comienzo a tocar mi guitarra acompañando a las chicas de la limpieza, con temas alegres en mi inglés de garrafón, Dancing with my body y pasamos una mañana acogedora y amena. A las once y media de la mañana nos comunican que teníamos otro coche y cuando me dispongo a pagar la factura de los gastos de alojamiento y comida, con la mosca tras la oreja, porque olía una clavada inglesa, la directora del Hotel Bristol, me dice que no nos cobra nada, porque se han reído mucho cuando estaba tocando la guitarra por los pasillos, ¡Manda eggs! y que además dicha directora vendría a Tenerife a pasar sus vacaciones.

Seguimos en ruta hacia Liberpool, donde pudimos ver el museo de Los Beatles y es una pasada como mueven el mundo de la cultura en esta zona. Hasta aquí comparto esta experiencia, por si les estoy cansando. Un saludo a los amigos fieles lectores.

Juan Santana
Comentarios
Liberpool??? con B??? Manda eggssss...
Liberpool??? con B??? Manda eggssss...
RESPUESTA A ESTE COMENT: Simplemente darte felicidades porque es una prueba de que vives bien, cuando este tema te saca de quicio. ¡Anda que existen problemas en el mundo!. No soy perfecto, pero te diré algo más. Gracias por leer y por ayudarme a superar mis errores. Un abrazo