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Arona 24 de Julio de 2012
Carta de despedida
Hoy es 23 de Julio y amanece el día sin una nube en
Londres. Estoy escribiendo mi última carta en esta parte
del planeta, porque esta semana arranco pa' Canarias y
tengo muchas ganas especialmente por algunos amigos y obligatoriamente porque la economía está en rojo vivo. Hoy hare un homenaje personal pedaleando por Londres treinta o cuarenta kilómetros perdido por estos edificios, taxis con estética antigua, guaguas rojas de dos pisos y gente guapa caminando a prisas de un lado a otro.
Ha pasado más de un mes donde he disfrutado de esta parte gracias a
tener amigos que dejan dormir en sus aposentos a cambio de prepararles
gastronomía canaria, además de compartir amor de amigos. Estuve la segunda semana en Ámsterdam donde ahí gastamos un par de euros y goce diferentes experiencias comprobando que las personas somos la hostia, viendo en los Coffee Shop como las personas fumaban hachís dentro y en las terrazas, mientras los policías paseaban tranquilamente a su lado.

En Spain está prohibido fumar en los bares y en Ámsterdam dejan fumar incluso marihuana. También he vivido cómo los chinos están invadiendo poco a poco el mundo, porque muchos sabemos que están acaparando gran parte del mundo, desde Argentina, hasta Canarias. Desde Ámsterdam hasta Canden Town en Londres, que era un lugar de hippies rubios y rastas morenos y ahora son la gran mayoría chinos amarillos.

En Ámsterdam muchos hoteles y tiendas igualmente son de chinos y concretamente el hotel donde estuve una semana, tuve el problema de los chinches porque eran unos sucios guarros y ya está denunciado en la página responsable de contratar dicho hotel. Era horrible salir todos los días y tener miedo de llegar al jodido hotel pensando en los cabrones chinches, porque cada día tenía las piernas y las manos más cargadas de vejigas por sus picaduras. Sentía ganas de comprar un bote de insecticida, pero por fin salimos de aquel lugar horrible, donde incluso algún cliente nos decía que era lo mejor de la zona, en fin.

En Londres he disfrutado de los museos que son una pasada y en algunos casos sentía tristeza en los museos donde estaban las figuras de piedra arábigas, sintiendo que los auténticos artistas que picaron dicha piedra eran los auténticos protagonistas y sin embargo sus nombres jamás saldrán a la luz.

Hoy el tiempo es maravilloso y quiero dar gracias al destino, a Dios, a los espíritus, a mi madre y a toda mi gente, porque puedo salir tranquilamente en bicicleta pedaleando despacito y seguir tomando fotos de aquellas imágenes que me gustan y dichas imágenes son interminables. Espero, quiero y deseo buscar fecha y lugar para una exposición de las mejores fotos y compartir con los que voluntariamente quieran disfrutar de este tan largo viaje. Para mí ha sido un poco largas las vacaciones y el motivo es el económico, porque tuve la sorpresa del subidón del precio de los pasajes. En Inglaterra, en Ámsterdam y en muchos países cobran hasta por mear... Solo una vez pude mear en medio de unos árboles en Inglaterra, porque no llevaba calderilla y no tenía tiempo de cambiar.... Un abrazo a todos los lectores.

Juan Santana