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Arona 1 de Junio de 2012
Tortilla de queso cabra
con pimiento verde
La otra noche escuché viendo una película inglesa,
y una frase gastronómica quedó grabada en mi cerebro, teniendo la obligación de probar el mensaje. La frase fue soltada por un actor acompañado de una actriz en un restaurante inglés de alta alcurnia y dicha frase fue la siguiente, “Quiero una tortilla de queso de cabra con pimiento verde”.
Desde ese momento quise probar la tortilla porque parecía no estar tranquilo y logré el propósito, probando ese manjar y digo manjar, porque estaba buenísima. Imaginamos que en Inglaterra es un lujo, porque las cabras en Londres son animales exóticos, salvajes y podemos encontrarlos en los parques zoológicos.
Llevar queso de cabra a Londres sale un poco más caro y estamos hablando de tiempo. Después de compartir esta tontería con clase, seguiré aconsejándoles otras formas de escapar a bajo costo económico, y podemos hacerlo comprando sobres de sopas de once verduras, similares a los sobres de sopas de fideos, de cebollas o similares. Hacemos una sopa de verduras que nos cuesta dicho sobre, unos setenta céntimos y después de hacerlo, mezclamos medio kilo de gofio, que nos puede costar noventa céntimos. Una vez mezclado cómo si fuera un escaldón, podemos añadirle unos huevos guisados y algo de mojo rojo. Podemos tomar agua, vino o refresco y pueden comer cuatro personas, por menos de cinco euros.
Con cinco euros, también podemos comprar dos paquetes de leche, un kilo de gofio, una garrafa de agua de cinco litros y todavía nos sobra dinero, pudiendo aguantar tres días y esto sonará a más tonterías.
Todavía sigo sin echarme unos buenos huevos fritos, siendo un plato encantador y de sabor único. El cuerpo humano necesita verduras y frutas, algo que no estamos acostumbrados, porque la moda de las pizzas supera la calidad del producto. Tenemos un supermercado inglés en Las Chafiras, que nos venden pizzas congeladas a menos de un euro y medio, pero vienen gruesas, y con una pizza quedas más a gusto que un pato, en un lago.
Sigo compartiendo algo que hago la mayoría de los viernes y es que compro una lata de fabada asturiana, que cuesta menos de dos euros y es comida rápida, fácil y llena el estómago. Sería maravilloso comer sanamente todos los días, pero económicamente saldría un ojo y parte del otro. El planeta es un gran mercado lleno de mercadillos, donde vendemos todo, incluyendo el agua y somos agua. Vendemos incluso amores, vendemos niños, órganos, perros y si van un día al rastro, podrían sorprenderse de los materiales que compran las personas, por cualquier motivo.
Termino la carta aconsejándoles la tortilla de queso cabra con pimiento verde, pero sin añadirle papas, ni cebollas, ni nada, simplemente queso dos o tres lonchas de queso cabra y un pimiento verde. El pimiento verde pueden guisarlo o freírlo antes de mezclarlo con los huevos, sin olvidar que el queso y el pimiento, deben ser cortados en trozos pequeñitos, para que sean más comestibles…. ¡Buen provecho!
Juan Santana
