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Arona 13 de Enero de 2012
Venta ambulante
La venta de los pobres venidos desde tierras
muy lejanas es cansina. Es un tema donde tienes
que hablar muy meticulosamente porque como saltes
una palabra, disparan contra ti frases insultantes como que "Eres un racista, una mala persona, no tienes compasión".
Pero también debemos reconocer que si en menos de cinco minutos te aparecen tres morenos con gafas, elefantes, pulseras o un rumano haciéndose el sordomudo colocándote media mesa llena de figuras con luces o sin luces, mecheros con música y luego viene la china cargada con más muñecos con un sombrero encima de la cabeza y esa sonrisa típica con contrato fijo....¿De qué estábamos hablando?...¡Ah sí, de los vendedores de las mesas! Es un latón.
Esta imagen es un local cualquiera de la Isla de Tenerife, pero también estás sentado en la playa de Las Canteras y viene otro ejército de vendedores a rodearte la mesa y venga a decir ¡no! con la voz, con la cabeza, con la mirada, ignorándolos, en fin..... A lo mejor si dichos vendedores se exprimieran el cerebro y vendieran algo que sorprendiera, vendía un poco más, pero llevan años con los mismos productos que están muy vistos.
Cuando vienen los músicos con acordeón y con violín o guitarra con algo de música suave parece que son más soportables. En Londres están en los metros y sientes el alto nivel de los músicos. En Madrid también están los artistas callejeros de todo tipo, encima de bicicletas, payasos, algunos haciendo magia, músicos de todos los estilos y usted si quiere hace un stop y si no quiere sigue caminando. En Irlanda está terminantemente prohibido entrar en los bares, terrazas o restaurantes, pero si dejan montar los grupos en la calle desde las diez de la mañana hasta las doce de la noche.
Algunos tienen tan alto nivel que si te cogen con algunas monedas sientes la obligación de darles algo, porque se lo merecen. Pero volviendo al principio les digo, que si en cinco minutos pasan por tu mesa tres morenos con las gafas como el que lleva un bebé, un rumano a ponerte muñecos en la mesa y la china detrás de postre, es cansino, cansino, cansino.
Juan Santana
Comentarios
mmmmmmmmmmmmmmybuen
