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Arona 3 de Enero de 2012
Fin de Año con la loca
de mi suegra
Cuando tienes casi cinco décadas encima, tienes
bastantes fines de años, sobre todo si has tenido la suerte de tener vida. Cada persona tiene sus ilusiones y se lo pasa lo mejor que puede. En mi caso que voy a compartirlo con los interesados, aunque sea parte de mi vida privada, les diré que lo cuento pero con el tono positivo, porque nos hemos reído muchos con el caso.
Ni Pedro Almodóvar hubiera escrito un guión con esta historia real. Me lo pasé en casa con mi hija, su madre y mi suegra. Mi suegra para ir a mi casa a cenar, exigió ver Tele 5 porque estaba su gran artista Isabel Pantoja con su hijo Paquirrín, más Jorge Javier. Mi suegra tomó las doce uvas con tele 5 y con la Televisión Canaria, es decir, se zampó 24 uvas en total, las mías y las de ella, porque yo paso de tomar uvas en fin de año. Compré en una tienda china cuatro cotillones, que estaban más buitreados que el carajo, porque los chinos sí que saben hacer los materiales con un sello.

Después de las doce quedé en la casa de mis amigos Ramón y Alberto, los hermanos taxistas que viven justamente cerca de mi suegra. Cuando eran las doce y media voy a casa de ellos con mi hija y con mi suegra y  mi suegra se sentó allí con nosotros, pero no despegó el culo de la silla, porque como estábamos bebiendo, no se fiaba de mí y pensaba que cuando me fuera me estamparía con el coche y tenía miedo de su nieta. Mi suegra cada vez que se despistaba le llenábamos el vaso de bebida y ella pa´dentro, una y otra, otra y una. Cada veinte minutos le decía que se fuera pa´la casa a dormir, pero ella me ignoraba totalmente, porque hasta que no viera que yo llegara a casa con su nieta, no podía dormirse tranquila.

En el cotillón había un mata suegras pero ni así puede terminar con ella. Las risas eran auténticas, porque era de película. No se fía de mí, piensa que soy más loco de lo que soy. Cuando son las cinco menos veinte de la mañana, decido irme a casa con mi hija y mi suegra me sigue a pié y a paso ligero hasta mi casa a esas horas de la mañana, como una vieja loca perdida por esas calles. Escondí el coche a propósito, para que pensara que no había llegado a casa, pero ella anduvo por los alrededores y dio con el coche, hasta que se fue tranquila. Mi amigo Ramón, vecino de mi suegra, esperó en la puerta de su casa hasta que llegara mi suegra, porque también tenía miedo que le pasara algo. Imagino que si algún vecino la viera a esas horas de la madrugada, diría...¿Dónde irá esta vieja loca a estas horas?.... En fin, así fueron las cosas y así se las he contado, esperando que hayan sacado una sonrisa. Feliz Año Nuevo 2.012 lleno de Paz y Amor....

Juan Santana
Comentarios
Chacho...chacho...esto es una pelicula de las buenas pá ke..veas....Una suegra y un yerno... partiendo el año...me lo dices y no me lo creo...las tardes no dan pa´na...Feliz Año amigo. Victor