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Arona 22 de Septiembre de 2011
La marihuana no es un invento,
es un descubrimiento
Dios me libre de hablar a favor de la marihuana. Simplemente quiero expresar mis pensamientos sobre la marihuana, cogollos o como quieran llamarle a este ser vivo que nadie inventó, se descubrió.
Confieso que en 1.982 fumaba hierba igual que Bob Marley en paz descanse y en el año 1.991 dejé de hacerlo. Incluso plantaba mis matitas y reconozco que son bonitas, pero gracias a Dios tuve fecha de caducidad en este asunto que esconcha el cerebro.
Confieso nuevamente la historia que ya he contado en una entrevista con Carmelo Rivero en la Televisión Canaria, cuando plantamos una plaza completa de marihuana. Más de mil plantas en medio del pueblo de Sardina del Sur en Gran Canaria. Domingo era el jardinero oficial del pueblo, además de trabajaba en la empresa de limpieza en los años ochenta. Hablamos con Domingo el jardinero con el rollo de ecologistas y trabajar por las zonas verdes. Domingo nos dejó plantar toda la plaza completa porque lo convencimos de que eran unas plantas que estaban de moda y eran muy bonitas. Domingo vio los cielos abiertos porque mientras estábamos cuidando la plaza él se iba al bar a echarse los cortados y los coñac, viviendo la vida y cobrando su sueldo a final de mes del ayuntamiento. Estuvimos muchos meses plantando marihuana y cada vez que las plantas tenían de diez a quince centímetros nos la íbamos llevando. Algunos iban vendiéndola a otros pueblos y así todos íbamos comiendo de una forma u otra.
Algunos lectores estarán diciendo, ¡Chiquitos golfos!, sin embargo pienso que no éramos golfos y no digo esto para defender nuestra forma de vida. Simplemente éramos unos jóvenes de aquella época que nacimos rodeados de esta historia y estamos compartiéndola con todos ustedes.
Todas las historias tienen un principio y un final. Un día llegó Domingo el jardinero la movida de los jóvenes ecologistas y cargó la máquina con herbicida y terminó la historia de la marihuana. En esa época no había tanta mala idea y los policías jamás imaginaron que una plaza completa estuviera repleta de marihuana.
Ahora la marihuana se vende en algunas farmacias porque calma los dolores, relaja y en resumen es un negocio. La pena es cuando entraron las drogas duras como la cocaína, heroína, pastillas y demás. Los jóvenes no tienen culpa de nacer en una sociedad corrupta, llena de mentiras, de guerras entre políticos por sus diferentes partidos. Los jóvenes no tienen culpa de ser tan ignorados por las administraciones. Los jóvenes no tienen culpa de ser hijos de padres separados. Los jóvenes no tienen culpa de haber nacido entre tantas imágenes de guerras internacionales.
¿Quiénes son los responsables de que los jóvenes tengan un futuro mejor?. La respuesta a la última pregunta la tiene usted y si quiere compartirla estamos esperando, para aprender a vivir como usted nos aconseja. Nos vemos.
Juan Santana
Comentarios
hombre, cosas buenas tiene .........sobre todo aplicadas a la farmacologia, y mejor que otras drogas............sin duda..........Peor es el alcohol, salu2 de Juan Sacristan
