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Arona 15 de Julio de 2011
Deseo morir, por eso vivo
Voy a intentar que este sea mi último escrito
a la famosa bajadita de Los Cristianos en Tenerife,
donde hicieron una rampa para discapacitados, ¡pero!
sin terminación. La respuesta al por qué no tiene terminación es porque la norma U.1.2.8., (bla,bla, bla), obliga a no tener terminación dicha rampa.
Según la norma de mi cerebro N.G.T.C.C.L.D.L.G. (Neuronas Guiando Tu Cuerpo Como Les Da La Gana), hoy toca nuevamente este tema de la rampa. Tengo un primo hermano con cuarenta y tantos años discapacitado metido en una cama durante toda su vida y muchos lectores seguro que tendrán familiares en estas circunstancias. A mi primo cada día hay que cambiarle pañales, limpiarle el culo, sentarlo en una silla, darle de comer y darle un paseo para que coja algo de vitamina D, del Sol y qué fácil es escribirlo.

Algún responsable de la construcción de la bajadita estará diciendo, “el calvo bobo este, que no se calla ni pa´Dios”. La famosa bajadita sin terminación para discapacitados, es un ejemplo más de que nuestras vidas son guiadas y es una pena que las neuronas de los que hicieron la escalera, no ordenaran terminar la bajadita y en la bajadita nos encontraremos. No quiero saber nada sobre la norma U.1.2.8., porque siento que somos vacilados y prefiero pensar que la persona que respondió dicha norma U.1.2.8, es una persona……con sus normas. (Hasta aquí llego con este tema porque en estos momentos siento a mis neuronas diciéndome, basta ya calvo bobo).

¡Cambiando de tema!. Ayer fui a un encuentro positivo con Dionisio Rocha (¿Saben quién es?) y Dionisio estaba feliz. Dionisio Rocha durante la campaña a veces usaba una chaqueta y odiaba verlo vestido de esa forma, porque además de sumarle años por un tubo, le ponía una cara de mala hostia terrible y mira que pedía que no vistiera así. Los amigos decimos lo que pensamos y no lo que ellos quieren escuchar.

No había visto al amigo Dionisio desde el 20 de mayo del 2.011 y estaba brillante, simpático, con muchísima energía. Gracias a Dios que no es alcalde y digo gracias a Dios, porque soy positivo y Dionisio ahora está haciendo un aprendizaje por la zona de guerra de plenos y prefiero esperar unos años, a ver si sigue pensando con ganas de lucha. Y también conocí a alguien especial con un nombre de cristal, Blanca. Blanca estuvo casi cuatro horas sin dejar de sonreír y descubro a una persona cargada de sabiduría. No estamos hablando del nacimiento de un amor platónico, sino de amor universal. Marcamos este escrito como prueba del nacimiento de nuevas flores en el jardín de las amistades. Me gustaría que los alcaldes fueran más alegres pase lo que pase, porque a veces observo algunas caras de alcaldes que parecen más a los chóferes de las funerarias que alcaldes. Según nos ven nos miran y si tu cara es de amargado, como amargado te mirarán. Aquí les dejo. Un abrazo…

Juan Santana