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Guía de Isora 9 de Nov. de 2012
La Casa de la Risa
Era una atracción de feria que venía a los pueblos
y que no se sabe por qué desapareció cuando debería
estar vigente y ser más eficaz que cualquier taller de
risoterapia (…) o una serie obscena de las que dan en las innumerables teles, cada cual peor. Y lo que queda.
Lo dicho: era una caseta tipo jaima llena de espejos cóncavos y convexos
dónde la gente se miraba y se reía de si mismo, un ejercicio muy saludable
que debería ser recetado hoy más aún que el caminar sin ton ni son. La penúltima de estos disparates es una de la TCV que es lo va más de lo cutre y la poca vergüenza; bueno, con decirles que Clave de Ja o La Gala (o Jaime Marrero) son tragedias griegas en el mejor sentido comparándolas con las nuevas producciones. Ya que en aquél recinto nos veíamos como deberíamos vernos; así, sin rulos y sin afeitar.

Pues en el pleno parlamentario de esta semana, el más macho de todos – un pozo de sabiduría – subió a la tribuna y citó a Rousseau y el Contrato Social (una chuleta del libro de citas que llevaba bajo la toga); o sea: no leyó al francés que era suizo. Y Spínola callado como un tocino (…) sonriendo beatíficamente. La razón no requiere fuerza. Y mira, ojo avizor y con envidia sana, al presidente de la cámara, al señor (…) Castro y Cordobés, ojo, quién con una vaticana disciplina pone a las cosas en su sitio, gracias a dios. Qué envidia, piensa. Siempre me gustó lo de “se levanta la sesión”, ay.

Pues volviendo a Jean-Jacques hay que decir y lo decimos que Contrato Social que había sido desdeñado fue el libro más leído durante ¡La Revolución Francesa!, asunto nada baladí – como diría el portavoz – que se lleva la contraria como la Casa de la Risa Fue un libro clandestino. Como antes de ayer el matrimonio homosexual y que en 1762 el Pequeño (…) Consejo de Ginebra condenaba a la hoguera al libro que tan graciosamente citó el diputado de las derechas canarias que aún no se sabe el porqué hay gente (…) de esa facción en esta tierra, salvo abogados de ricos y similares especimenes.

El martes seis, el día de la bestia, ganó Obama en los USA y el Tribunal Constitucional vota por mayoría que el matrimonio homosexual es correcto y me alegro. Nada ha pasado – sólo ocho años - como cuando el divorcio. Y las judías y el arroz también deben alegrarse porque se llama matrimonio. Y Rousseau se sintió llamado a cambiar el mundo, o, al menos, a detener la marcha imparable de la corrupción. Me suena. Y termino con el de Ginebra, citando algo que sí he leído: “a la pregunta de cuál es el mejor gobierno, Juan Santiago responda que depende de factores tales como la extensión, la población (…), el clima, las costumbres, etc-…la ultraperiferia o similar. Cuestiones que no escuché en boca de sus señorías, el día de la bestia para los pardos que deseaban todo lo contrario a lo que se produjo.

O sea que don Ex - Ati no leyó el Contrato Social, creo. Pero tuvo su momento de gloria en una cámara de gas dónde los diputados se asfixian y se entretienen con sus tabletas y dónde casi ninguno (…) leyó jamás el libro que hemos tratado brevemente y que tiene un título brutal.

La Casa de la Risa. Ojalá volviera después de los desahucios inmorales – y a mí me paga un banco – y eliminara el noventa por ciento de lo que puede verse en las infinitas cadenas. Por lo menos nos reiríamos que dicen los médicos que es muy saludable y uno cree que es verdad.

Imaginemos ante el inodoro un espejo deformado que nos deforma. O uno sobre el techo del tálamo. Y otro en el escenario do se mata el cochino que se ha criado al lado de la familia tradicional. O intramuros de un confesionario. En una celda de preso, monja o fraile. En el atril del rey que lee regular o en un versículo que glosa el obispo facha. Sería, sin duda, la casa de la risa y nos bajaría el colesterol y el azúcar.

Y termino: el portavoz de los peninsulares- que pocos buenos han venido - no leyó  El Contrato Social. Y creo que es una poca vergüenza citar esta filosofía que, insisto, tiene un recorrido infinito comparándolo con lo de la cámara parlamentaria. Invito a leerlo, es un libro barato, más que la factura del teléfono móvil, sin duda. Y de los ladrones del agua y de la electricidad que tampoco leyeron nada.

Lo del pleno, otra vez, fue una mentira, un resumen que no me gusta pero es lo que escuché. Y así devino la crisis que es menor que la que nos merecemos. Desde el origen de las especies, los primates y otras monadas. Y sin contrato.

No debe extrañarnos que dentro de poco o de nada, las teles – todas – emitan Los Picapiedra que estará de moda. Como estuvo fieramente el divorcio, está el aborto, la eutanasia (el buen morir) y, ahora, es constitucional (…) el matrimonio entre personas humanas de la misma tendencia esfíntera, perdón. Ahora, precisamente, cuando ya se han divorciado varias veces los que en su día se opusieron y hay multitud de fetos que sobrevivieron a la lógica.

Etc.

Cheche Dorta