Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos ofrecidos a través de esta página web, salvo autorización expresa de eldigitalsur.com. Asimismo, queda prohibida toda  reproducción a los efectos del artículo 32,1 párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad Intelectual.
eldigitalsur.com no se hace responsables por la opinión emitida por los colaboradores.
Guía de Isora 18 de Oct. de 2012
EL PRESTIGE
Así se bautizó (con champaña) el barco que hace
diez años se hundió en Finisterre causando la mayor
catástrofe de todo tipo ocurrida en la vieja, hoy más,
Europa. Diez años ya y parece mentira. Y puede verse
ahora en las teles la imagen de ese petrolero hundiéndose en el Atlántico, vertiendo su carga de hidrocarburos en las costas del marisqueo y de las rías, y de Santiago Matamoros, patrón de España.
Y pega el juicio en este mes, lo que demuestra que la justicia es lenta, muy lenta, pero todo llega, aunque muchos de los que vivieron in situ aquella golfería estén ahora gobernando esta sucursal de los bárbaros (y bárbaras de ese norte). Llámese Mariano o Cascos. O José María, a proponer.

Es parecido a  Marbella y el juicio que, otra vez rápido, se celebra a la vista de todos y que demuestra sin presunción de inocencia – ya está bien de eufemismos cuándo se trata de golfos, tales como el ex alcalde, su esposa y su querida- que robaron descaradamente y, lo que es peor, aquí en Canarias muchos votos tuvo el GIL que era el cerebro. O sea que una buena porción de isleños deseaban que el difunto fuera el presidente del país. Creo.

No resisto la tentación de dejar escrito y descrito al capitán del buque, el griego Apóstolos Manguras, nombre perfecto para ser el cabeza de turco, perdón, o para un grupo de rock duro que se sienta, hoy mismito, en el banquillo junto al maquinista y a un gallego que le tocó ese día, porque una mala tarde la tiene cualquiera. Y no están en ese banco que es el verdadero banco malo (…) los que tuvieron la responsabilidad de paliar la catástrofe. La justicia es lenta, muy lenta, pero llega aunque prescriba. Reparemos que nuestro bienamado presidente actual dijo en su momento que la brutal náusea que sigue envenenando hasta los surreales voluntarios que limpiaron el chapapote – término vigente en esta era ominosa – eran según Rajoy “unos pequeños hilillos que suben a la superficie”. Y punto. Pocos meses después de la tragedia, los poblados marineiros (…) más perjudicados por el accidente votaron por los mismos de siempre. O sea. Como aquí con los emisarios submarinos, un eufemismo para ocultar un pozo negro o las jaulas marinas que siguen ahí, abandonadas y a punto de regenerarse por los degenerados que las ubicaron y los cobardes politiquillos, ojo, que miraron para la dorada a la sal. O para la lubina que bien puede ser un nombre de mujer hembra de moda.

Vemos, el que quiera que para eso es libre y posee su buen móvil, su ordenador y otras tecnologías, a Apóstolos Manguras sentado en el banquillo de los acusados y a su abogado defensor dudando de que el juicio en España sea justo. Y estoy de acuerdo con él. También la justicia tiene errores y no tiene ni debe ser intocable, en todos los gremios hay de todo. Basta mirar la historia reciente: hasta echaron a Garzón sin que hasta la fecha se haya publicado la sentencia y los motivos; ni que a Dívar, que se fue reclamando el finiquitoy era el más que mandaba, ya se olvidó; o que Urdangarín siga siendo duque, ojo, esté suelto por esos palacetes, aunque lo hayan borrado de la foto o que, ay, en G.Canaria no hayan encontrado a la ya obscena nómina de desaparecidos, que es la peor de las violencias. Y ya me olvidé, de momento, de Venezuela. Hablamos de acá, pues, de lo más cerca y de lo más lejano.

Y se llaman Prestige y Marbella. No es asunto menor esa semántica. Escuchar a los imputados, nada presuntos porque era y es una golfada casi tan grande como Eurovegas, basta para hacerse una composición de lugar o que – es ya lo máximo – que los políticos profesionales que estaban hace diez años en la Galicia honda, hoy estén a cargo del país; si no supieron llevar el barco a buen puerto podemos imaginar lo que harán con esta nación de analfabetos integrales, de piratas, de adulones y de hipócritas.

¿Chapapote?, puede ser. No está mal. Mola.

Cheche Dorta
Comentarios
Checheb soy Alexis, es la primera vez que leo tu escrito y me parece muy interesante lo que escribes, en resumidas palabras es la verdad y no nos queda otra.
Un saludo, nos vemos en el pilon.