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Guía de Isora 27 de Abril de 2012
EL FÚTBOL
Creo que el fútbol es la nueva religión de este tiempo y
que las Españas todas, antes, durante y después de la
crisis, es un país que juega bastante bien. De ahí los
éxitos en este deporte y su extrapolación (…) hasta en
las más recónditas y miserables regiones del planeta donde puede verse a un niño sudanés ataviado con una camiseta del Madrid o del Barça, es lo mismo, correteando feliz, soñando con llegar a ser un crack del balompié, aunque se muera de hambre,  descalzos como nosotros hace más o menos cincuenta años, inclusive en la foto de la primera comunión, doy fe y documentos.
Y es que hace años que se viene conformando una jerga alrededor de
este movimiento (…) que no tiene contestación ni preguntas; dónde no se discute lo que cobran los más cotizados artistas  (más de cincuenta mil euros al día, ¡al día!) ni el porqué siempre hay un constructor al frente de esos llamados clubes deportivos; ni de que el de la FIFA (parece una murga o una mafia) esté bajo sospecha. No pasa ni nada pasará, como a Urdangarín, otro de la elite deportiva que tampoco pagará.

Pues a lo que íbamos: abramos un monólogo nada interior con las frases, las palabras, los carruseles y todo lo que recrea este entretenimiento indiscutible, aunque los mejores equipos del mundo hayan quedado eliminados, incomprensiblemente, porque si son empleados de lujo no pueden fallar en su oficio. Y fallaron, lo que indica su escaso equilibrio mental. No les rebajarán el suelo ni les castigarán por torpes.

Pasemos pues a ensayar sobre esa jerga que citamos, que puede y debe ser una transmisión de la TVC, la nuestra, en boca de un pico de oro que diserta de esta guisa, el partido está roto, aunque el lateral es un futbolista serio y trabajador que hará de carrilero, haciéndole el hueco al chaval de Los Palacios, que tiene que sacar lo que lleva dentro, ahora que acaba de dejar el frío del banquillo y tiene enfrente a un depredador del área de castigo que sólo pueden romper los killer del rectángulo – el Pipa o el Kun, no sé si lleva la G de ganancia - O el Rifle Pandiani, que sabe golpear al cuero como debe ser y manda la ortodoxia., mientras el que posee el don de la técnica más depurada trata al esférico con mimo, esperando el momento para trazar una línea perfecta que dejará libre de marcaje al compañero, que fusilará al guardián del arco sin remisión, para que pueda contemplar como la pelota llega a las mallas mansamente, lamiendo el palo corto. Mientras, la escuadra rival, la que va perdiendo, envía balones a la olla para intentar abrir la zaga que se defiende achicando espacios y haciendo faltas técnicas perfectamente legales. De repente, el extremo derecho le rompe la cintura a su marcador y envía un centro (…) perfecto a la cocina dónde espera el tiburón que se abre paso y con un leve movimiento de su cuello poderoso está a punto de perforar la red enemiga. Ruge la grada de gol y la emoción se palpa. A por ellos, oé, cantan como monjes la masa alienada (esto quedó bien), con el torso desnudo a pesar de la baja temperatura mesetaria (también quedó aparente) y en los banquillos, los técnicos dan las instrucciones para matar el partido. Hay que comerles la moral, ¿vale?, sí mister. No hay que darles cuartel, si pasa el balón que no pase el hombre.¡¡Penalti, penalti, clarísimo, es penalti!! Pero el árbitro no lo pita, porque el pito – instrumento musical que manda más que un bombardino, que ya es decir – no suena. Y la barra brava se solivianta porque los colores son sagrados: se puede cambiar de esposa, de partido político, de casa y de coche, pero del equipo de fútbol es imposible. Un atavismo, sentencia un periodista deportivo. Y pasa el tiempo hasta que acaba como empezó el encuentro. Y los vomitorios de los estadios expulsan a los que se hipotecaron otra vez en la reventa de las entradas…”

Pues ni el Madrid ni el Barça llegaron a la final de la Copa de Europa, hoy Champion League aderezada con música de Haendel, aunque parezca mentira. A pesar de las cifras que se barajan y a los que no llegan los recortes. Hoy y antes, el periódico que más se lee es deportivo y la revista es el Hola, no hay mejor resumen de la situación.

Y ahora es cuando la crisis se manifiesta con toda la crudeza, porque si pierden los mejores equipos de fútbol del mundo – eso llevan diciendo hace tiempo los plumíferos – ante inferiores escuadras (…) es que algo muy profundo está fallando. Y falló.

Y un hincha (...) llora amargamente porque alguien le dijo que leyó lo que otro que leyó le dijo que Guardiola, un poco cursi, se va a Inglaterra y Mourihno se queda otro año con la condición de que le suban el módico sueldo que cobra, el pobre.

Y no era fuera de juego, dice un entendido. Y cuándo no den fútbol,  creo que será el Juicio Final, dice uno que sabe que ayer, marcó un alemán de apellido muy difícil de pronunciar, pero que todo el mundo lo conoce. Es que es muy simpático como la mayoría de los teutones o teutonas, como frau Merkel.  (Por cierto, el futbolista se llama, sencillamente Schweinsteiger, así, por la cara)

Fútbol es fútbol.

Cheche Dorta