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Guía de Isora 9 de Mayo de 2011
Dentistas y funerarios, es igual
Si hay un fallo (socialdemócrata) en la Seguridad
Social es que no ha cubierto, higiénicamente
hablando, el cuidado de las bocas y las dentaduras
de los afiliados que comprueban con estupor como
los médicos dicen que por  ella muere el peje y que
a través de ese conducto arriban muchas enfermedades.
Pero que no ha sido, hasta ayer, apreciada en su justa medida. Hoy, afortunadamente, casi no se ven fauces sin dientes, prueba histórica de escasez y de pobreza, de ética y de estética.

Y una vez citado este dato casi histórico, pasemos al apartado del gremio de los funerarios, vade retro, que no sabe de crisis porque tiene la demanda a flor de piel, antes,  ahora y después. Quienes, al igual que los odontólogos, cobran un pastón por el mero hecho – que no es poco- de enterrar (encerrar) a un pariente que ha fallecido, pero que los empresarios a los que no les hace falta diversificar la economía, ¿para qué?, los de las pompas fúnebres saben que el diente es lo último que se comen los bichos, inclusive momias guanches, todo se repite y que comprueban (el miedo) que los afiliados cumplen con el pago de las cuotas, para “pagar la muerte”, un horror muy caritativo, para dejar a sus descendientes libres de la única hipoteca que se salda con el deceso del que ha pagado, una maravilla surrealista. Y no se ha filmado el ataque de las bacterias que surgen casi por generación espontánea y muy ecológica, detrás de la lápida que hasta Jesucristo dijo que eran sepulcros blanqueados. Un crack.

Se hace público un informe, ahora, que los defraudadores han dejado de pagar a la comunidad muy preautonómica y al pueblo tan cumplidor en folclores variados, la suma nada desdeñable de casi cuatro mil millones de euros. Y no es nada nuevo. Y no es una disculpa: todo lo contrario, suelen ser los mismos que aún se creen que tienen mando en plaza y hacen el papel de golfos (no sirven para otra cosa) no declarando lo que tendrían que declarar. Cobran sus abundantes inmuebles sin recibo ni nada; aparcan sus todos terrenos dónde les da la gana y siguen ahí, siguen ahí…, la policía no es tonta. Se les ve con el recibito en la mano esperando que el inquilino les pague, no importa de dónde llegó – como la Legión – y protestan contra las murallas de su patria, que no es la patria que pregonaban.

O sea que los dentistas cobran muy caro y defraudan (nadie les pide ni les da recibo)
Y  también que los funerarios se aprovechan del dolor de las familias en el momento más triste, o alegre, del trance para decirles que su servicio está tarifado y no hay más que hablar. Y entre ambos no pasa nada, salvo el tránsito natural que a todas las casas llega. A mí, con tal de que me quite este dolor de muelas que me tiene atribulada, yo le pago lo que haga falta, doctor. Y si el entierro sale bien, doy por bien empleado el pago de las cotas. Hay que cumplir. Y que el sepelio (…) sea digno, más que sea para que las nueras no se arrebaten.

De los psiquiatras de pago debemos abrir un debate, para ver si alguno de estos facultativos (…) acepten colaborar. No espero nada, pero nunca se sabe. Y eso será después de las elecciones, del mes de los bobos, si dios quiere, porque uno no quiere interferir. Pero este trío de ensayistas: odontólogos, funerarios y loqueros, tienen algo en común, pero ese matiz lo tendrá que debatir el respetable público que algo tendrá que ver con las citadas materias, sin duda. A todas las casas llega.

Epílogo: los dentistas, los fúnebres y los psiquiatras (ya irán saliendo más gremios) han estado defraudando y no paliando el dolor ni nada, desde el principio de estas ocupaciones. A  nadie sensato puede sorprenderle. O tal vez sí. Cobrando honorarios abusivos y  sintiéndose – aún lo son – intocables. ¿A que espera la fiscalía? Bueno…, hasta los fiscales padecen traumatismos bucales y hasta se ponen nerviosos. Y pueden morirse, que eso, a todas las casas llega. No está de más repetirlo.

Pues ahí está o debe estar. Y es que hasta  la justicia – que antes y ahora iba detrás - tiene falta de medios, dicen. A mi, como me quite este dolor yo le pago lo que haga falta… ¿usted sabe lo que es un dolor de muelas…? puede preguntar un juez - ¿no?, pues eso. Abusadores…

Cheche Dorta
Comentarios
Ja,Ja,ja;el mes de los bobos;está bien esa definición de los que siguen a pies juntillas a los encantadores de serpientes.A los que sufren los efectos hipnóticos de los líderes de paso,de los dueños de las finquitas,y a los que son legión,y nos amarran al burro y hasta nos hacen pareser a este noble animal.  J Delgado