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Guía de Isora 4 de Noviembre de 2011
Los más putos de Europa
Estuve buscando un título menos agresivo
y no lo encontré, por lo que me disculpo
y acepto sugerencias paliativas. Pero es
que un camarada me hizo leer un anuncio
que estaba en un periódico en la sección de contactos, de relax o de el chico busca chico, con foto real (…) y no pude resistirme a escribir este pequeño ensayo sobre algo tan bueno y tan breve – es la miniatura – que reza de tal guisa y que debo advertir que puede herir (…) la sensibilidad de los seres sensibles, cada vez más escasos sin distinción de raza ni sexo. Leamos:
------------SUPER NOVEDAD. LAS AMÉRICAS (…). 24 horas. ENANA (¡), 1,45 DE ESTATURA, MENUDITA Y MANEJABLE. 100 DE PECHITO, CHOCHITO, perdón, PEQUEÑO Y ESTRECHO. POSTURITAS – 69 – VICIO Y FRANCÉS COMPLETO.--------------

Y hay un número de teléfono móvil o celular, donde la gente (…) llama y puede contestarle una voz ronca que es la que le sale a la manejable cuándo está descansando y que es cuándo el cliente se descontrola porque parece que se equivocó y llamó a Endesa, a proponer, y no es verdad: es la enana que acaba de despertarse y le sale el rejo varonil. Después, el hombrito varón, queda  con la sata que intuye maldita pero leída y suponiendo que es manejable, craso error. Y, además, hay una foto de la que se anuncia que como tiene tantos píxeles parece hasta real, cosas de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, unas contradicciones que aceptamos disciplinadamente, aunque hay que considerar que esta enana tiene rejo y su morbito dentro de lo que cabe dentro de su angosta estrechezzzz, perdón. Porque lo de “enana” es un poema sin matices, no lo vaya usted a negar. Un metro y cuarenta y cinco centímetros y algo más de envergadura cuándo despliega sus extremidades en innumerables posturas, ante la mirada del varón isleño – otra polka picarona –  al que siempre le gustó el manejo de la mujer hembra, sin que nadie le llevara la contraria, ni su legítima, que no hace muchos años ponderaba positivamente el que su esposo tuviese querida. Y menos esta enana del carajo, que me dijo un vecino que ya conoce esta mercancía y que tiene por lema que “lo bueno y breve dos veces bueno” y además, insiste el paisano, tiene más de cinco apartamentos ganados a pulso y un cuatro por cuatro con los pedales adaptados, lógico, con una cama detrás por si surge algún cliente caprichoso y más o menos ecologista. Ah, y mueble bar. Y hasta water y bidé. Hay que asearse antes y después. Y, encima, una minicadena (mini) con boleros que siempre ayudan, como “muñequita linda” o con un CD de Abba con, casualidad, “Chiquitita”, que acompaña bastante bien con el acto de fumarse un purito – marca “ Señoritas” a proponer – después del acto realizado con la enana que no se cansa nunca.

Y como poco hay que añadir a este anuncio, voy a recomendar algunos libros que han tratado el asunto que indica la publicidad, tales como “La increíble y triste historia de la cándida  Eréndira y su abuela desalmada…” o “Chiquita” que ambas recrean la vida y milagros de unas enanas de verdad, ninfómanas y sin complejos, y que la Chiquita triunfó en los Estados Unidos de América midiendo más o menos un metro de pié, o, por qué no decirlo, un cuento del país que se citaba en los años del hambre (…) que trataba fielmente de una empresa (,,,) que trajo hasta aquí, aquí mismito, a una prostitutita inocente y explotada por su abuela y alguna cuñada que siempre aparece en el momento de las particiones, como la cándida, en el día principal de las fiestas del pueblo y a la que pusieron bajo una tienda de hojas de palma sobre un camastro y cobraron un duro a la enorme fila de hombres primitivos y vírgenes que se formó ante la casa del amor. Un notable porcentaje de mozos varones perdieron allí, bajo la jaima,  su virginidad sin enterarse.

Acabamos repitiendo que los españoles son los primeros de Europa en pagar, o a crédito por la confianza,  a las prostitutas. Y después, semifinalistas, los supuestamente aseados suizos, otros golfetes que siguen viviendo en su hipócrita neutralidad y antipatía – casi nadie conoce a un suizo, aunque tenga un Rolex  que sirva para pasar un rato, como sus parientes colindantes, los alemanes – pero que se van de putas, perdón, para paliar su discurrir tan exacto. Y, añadimos, que en Arona – los nuevos ricos – quieren llevar al pleno del Ayuntamiento el que escondan a las mujeres de la vida que llevan desde que se descubrió (por peninsulares como siempre) las posibilidades de negocio que tenían los toscales y las aulagas, sabiendo – todos – que desde Las Terrazas hubo, hay y habrá mujeres que se vendieron a los salvajes indígenas. Y algunas fueron asesinadas y esos crímenes, como otros, quedaron impunes. Algún día abrá que hacer un taller de arqueología para que excaven en la cima de la Montaña de Guaza, ay que gracioso, y que es monumento natural repleto de antenas y de fosas nada comunes.

Y releamos, porfa, el anuncio. Rebaja el colesterol, el azúcar y estimula (…) las neuronas a quién las tenga. Y opino que a la lúbrica enana habría que nombrarla reina infantil de una fiesta dedicada a una virgen cualquiera y coronarla en el auditorio Infanta (…) Leonor en Los Cristianos. Todo cuadra.

Insisto: leamos el enunciado en negrita que es la esencia de esta crónica. Es un resumen de casi todo. Este país, Canarias por ejemplo, tienen menos crisis que la que debería tener. Creo.

Cheche Dorta