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Guía de Isora 20 de Octubre de 2011
Retrato del Político Correcto
Como parece ser que llevamos cuatro años
o más de campaña electoral y a las puertas
de otras elecciones, creo conveniente dejar
mis articulitos (…) suaves y pasar a la acción,
intentando a partir de ahora dar mi opinión sobre el tiempo político, poco a poco – moderadamente – ya que es un deber, pienso, sobre lo que pudo haber sido y no fue y lo que será. Por lo tanto, hagamos un boceto de las autoridades que nos intentan gobernar desde hace unos cuántos años, antes de la crisis o no.
Y como es la etapa de la imagen y de lo que llaman carisma, parémonos en este momento dado sobre las excrecencias capilares, vulgo: bigotes, barbas, patillas y otros aditamentos a los que los supuestamente políticos sobre todo los que se definían de izquierdas, ay, fueron desleales y se acabó su mentiroso progresismo. Y la cosa sigue. No hay más que ver a Soria, el nuestro – tan de derechas que parece que es soriano - y que poco a poco dejó sin regar su bigotito facha y pegó a podarlo hasta que acabó con él y ya lo abandonó definitivamente. Y, antes, casi todos los del PIS (Partido Insulso Socialdemócrata), se afeitaron antes de tiempo: Juan Carlos Alemán que era y es mofletudo y estuvo mal aconsejado; Juan Alberto Martín que abandonó su mostacho y no sabe ni el mismo lo que es; el monje José Luis de Martín y Rodríguez (así se firmaba y se puede comprobar); Nelly, exalcalde de Garachico, rara avis, que mantiene su barba Valleinclanesca (...) aunque sea para salir en el entierro de la sardina; Saavedra siempre lo tuvo claro, una excepción, que sostenía y sostiene que una piel suave abre muchas puertas y ahí sigue…
Lo cierto, creo, es que de los ochenta y ocho alcaldes del país no hay bigotudos ni barbudos. Y hacen bien, porque hasta la fecha el pueblo llano les ha votado.
No sé, en serio, si Pepe Segura mantiene su procesión de hormigas, casi invisible bajo su labio inferior, pero algo tendrá cuando ahora mismo, él – otra vez – encabeza la lista de la izquierda real. No hay más. Y a lo mejor sigue con su bigote que imagino los equilibrios que hará cada mañana para que la maquinilla no se pase del cambio de rasante. Y, sin embargo, allá arriba, en el cráneo todo es más fácil y más barato. Así, como termodinámico o similar.
E intuyo, ahora que me acuerdo de lo de Matos, casi patrimonio, que lo nombraron no sé que director de algo, que le van a obligar a despedirse de su melenita que no pega, no pega Gustavo, le dice Abreu, ¿no me ves a mí?, si, compañero, me pondré en manos de un estilista. Palabra. Igual pasa con mi paisano, Morales Martínez, que es el encargado de que el agua fluya por los barrancos y mi amor en el telar. Hay que ver. ¿Qué hay que ver?, pregunta don Jesús, pues mire a don Pedro Martín que es diputado autonómico: ni fuma, ni bebe, ni tiene bigote ni falta que le hace, ¿viste?, sí. Mo-de-ra-ción, recomienda Fraga, otro de los nuestros, ahí está el detalle. Y es que no se les puede dejar solos, si lo sabré yo, yo, yo…etc.
Todos iguales, y del partido que sean. Con la excepción de Román, el paladino que fue presidente de todos los canarios, y que aún conserva su imagen de actor de telenovela casi mexicana y lástima de mechón, pero la nueva Canarias – ahora – no lo necesita.
Paradójicamente, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba mantienen repobladas de pelusilla rala sus áridas mandíbulas y que son – sin duda – los que van a dirigir la banda. Ambos, casi barbados y, encima, peninsulares.
Otra consideración: el político que quiera hacer carrera debe ser abstemio, no beber alcohol y – por supuesto – no fumar (tabaco). Prohibido terminantemente. Y vestir con corrección sin pasarse: corbatas discretas y muchas infusiones, manzanillas y mentas-poleos, por ejemplo. Y, obligado, asistir a todas las procesiones y a las misas de cumplimiento; ir a los entierros y dar el sentido pésame da muchos votos .Lo contrario es un fracaso anunciado. Puedo dar fe aunque escasa, pero la experiencia es lo que es. La fidelidad tampoco es virtud electoral. Y, vade retro, abstenerse de cerrar el puño en los mítines y sí saludar con la mano abierta, chao chao, cara al sol y acariciando con ternura a un niñito que está cerca de la tribuna por si cae alguna golosina, haciendo tiempo para evitar la horrorosa posibilidad que algún militante viejo se le ocurra tararear La Internacional y eche a perder el acto al que se le pondrá el broche de oro(…) con el brindis en el centro multiusos, donde el pueblo y sus políticos podrán acercarse y hablar de sus cosas, picando ecológicos canapés regados con buchitos de vino del que da la parra.
Y no es casualidad, no; es cíclico y sistémico que diría Felipe, dado que ya nadie recuerda el sobaco peludo que fue muy sexy en sus tiempos y hoy es una cochinada. Imagínate, dice una invitada, a la primera dama sin depilarse la axila…. ¡por favor…!
Bueno, vamos a ir terminando que todavía queda tiempo hasta el 20 N. Me suena y creo humildemente que a todas/os nos debe sonar esa fecha y aquella música. Y aquel bigotito.
Continuará…
Cheche Dorta
