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Guía de Isora 13 de Abril de 2011
El Teide y el Cabildo
Reparo me da el que el Cabildo gestione el parque
de Las Cañadas, porque la primera corporación de
la Isla, anacrónica e innecesaria, ha dado pruebas
suficientes para desconfiar de que puedan mejorar
la imagen del mejor y más visitado parque nacional
de las Españas todas: el Teide y sus efectos.

Recuerdo ver en un coqueto spot de la tele al actual presidente de la primera corporación insular, bajando feliz con una herramienta al hombro, como diciendo aquí estoy yo, Richard, que he remodelado el refugio ( ¡ ) y mantengo el teleférico. Lo bueno hubiera sido verlo subir, como un tirolés cantando lo de Heidi (se parece bastante si se dejara la barba). Y el perro, detrás, calmiando.

Y por ahí va la cosa.
Propongo lo siguiente (una modesta moción sin apoyo) el que se
considere una premisa que dice o debe decir: El Teide es lo más
bonito de Canarias y su teleférico lo más feo, por lo que hay asunto para el debate. E, intuyo, que partiendo de ahí podemos escribir, leer y contestarnos, de una u otra manera sobre el símbolo – sin discusión- de nuestra tierra que es el gigante generalife (una cursilada fascista, como las antimúsica guarachera, bitte). 

Entonces hay que considerar como una necesidad que el desmantelamiento del teleférico es un deber, derribar el parador es otro sabotaje justo y necesario; trasladar de sitio la capilla (obligadamente) y – perdón – levantar el piche de la carretera y, en su lugar, una vía de la tierra del color incomparable, aledaña. Además, las sogas, los senderos, las cursis señales y – sobre todo –  a los visitantes que no aprecien la increíble belleza del paraje, único, que les es dado contemplar (de) gratis, se les exija un mínimo de buen gusto (bastaría una inspección ocular por parte de la Policía Canaria, a proponer: seres supuestamente humanos o europeos con chanclas y calcetines se quedarán más abajo) O sea: el plan es cobrar, de entrada, un euro, que cuesta menos que un litro de leche, de gasolina o una cerveza., ya que son casi cuatro millones de visitantes, por lo que hacer la cuenta es fácil. Y será rentable. Así, sin duda, los que van a ver al Teide – a partir de esas medidas que tendrán, hay gente para todo, su protesta malandrina – saben a lo que van y no les costará nada. Lo pagarán con gusto. Reparemos, que en este momento dado, en el que muchos parados de plantilla se gastan la cuota en las máquinas tragaperras, nunca mejor dicho y aún no se ha sabido cuantificar lo que se paga a las abusadoras compañías de telefonía móvil por hablar sin saber hablar, ya me entienden. Llame usted, caballero o señora,  y comprobará que surge una voz del cono sur – rapidísima e ininteligible – que se presta a atenderle sabiendo que jamás le atenderá; esclavos que no nos enseñan nada, sólo a prolongar la esclavitud. Y no me estoy pasando, creo. Porque los que citados anteriormente son los primeros que se quejan y los indígenas peor aún: llevan quejándose (como los plataneros ricos que poco pisan la huerta) desde que nacieron. Antes y ahora y, seguramente, después. Ellos son así.

Y uno, yo, presiente que el Cabildo con mando sobre este paraje único, lo convertirá en un parque temático (El Valle de La Orotava es buen ejemplo), como la obsoleta arquitectura ( ¿ ) de los años buenos para los de siempre, las insultantes torres de Unelco/Endesa en cada rincón de las islas, no sólo en el Sur de Tenerife (porque le resultaba muy cara enterrar las líneas a estos conquistadores, sabedores que contaban con la adulación  de sus acólitos en el país), o que ¡aún hoy! consintamos que en El Mojón (muy canario este apelativo) no se nos caiga la cara de vergüenza viendo la señalización que pone Hospital, o, ¿por qué no citarlo?, los dentistas - ¡ay mi madre!- cobren lo que cobren sin recibo, o -¡ay Dios!- que los funerarios no tengan crisis, o que -¡ay, ay, ay!- ayer noche mismito tuvimos La Gala ¡dedicada a México!, país pacífico donde los haya y -¡ay, me duele mucho, mi odontólogo bien amado!- o que el miércoles próximo la Nuestra nos brinde una parranda de mariquitas operados (no me gustan los que alardean de la nada) prolongando el carnaval en plena Cuaresma, ¡Ay, señor obispo!- con una serie interminable de los Drag Queen, etc. Y no quiero seguir quejándome, porque recuerdo ahora que un concejal socialista de la Capital propuso y se aprobó que Santa Cruz de Santiago ( ¡ ) fuera o fuese un destino de Turismo Gay…(y terminé este párrafo, sin querer, también con una queja). Y dicen que no tiene vida…la ciudad. Será porque los posibles sodomitas diseñadores, oui, carecen de lugares de esparcimiento o similar.

Volvemos, para terminar, al Teide, reiterando que mi propuesta es acabar con todo lo que se ha introducido, perdón, en aquel paisaje precioso. Y se admiten posibles guerrilleros incruentos que defiendan esta causa que tal vez esté perdida de antemano, pero que saben que la cosa está clara: desmantelar el teleférico, el parador, la capilla, el asfalto y cobrar por la visita al lugar (y los muflones que se escondan ), es una especie de “todo incluido”, del que tanto se quejan los empresarios clarividentes del sector, los que apenas protestaron por las torres, ni por las jaulas marinas, ni por los Jeep Safari destrozadores, ni por la introducción de todo tipo de especies que dañan gravemente nuestra insólita naturaleza; treparon por montañas construyendo conucos con que engañar a los incautos visitantes y a no pocos paisanos…

Lo dicho: el Teide es lo más bonito de Canarias y el teleférico lo más feo. ¿Entonces? Uno, yo, por la parte que me toca, estoy dispuesto a defender – para empezar – al “sacatapas” de Playa, que feroces críticas soportó, el pobre…, aunque el nombrete que le puso el pueblo ocurrente al artefacto inocuo, sirve para quitar tapas. En eso estamos. Y podremos, depende de la demanda, ir conformando una coalición para dentro de un par de legislaturas, cuando estemos haciendo Tai-Chi o Pilates o bailando como simplones un Sorondongo con fecha de caducidad. O caminando, sin ton ni son, porque caminar es bueno: eso dicen los médicos que hace pocos años recetaban reposo absoluto. ¿A quién creer…?: pues al Teide, que está dormido, pero no apagado, el pobre. Y bastante paciencia que tiene, Dios lo guarde.

Cheche Dorta
Comentarios
pero que grande eres, hay si alguno que yo se, se dejara aconsejar. un abrazo de un mago isorano
es verdad...y punto.
Estamos de acuerdo: No más competencias ¡¡ Viva el centralismo !!
Cheche ¡qué bueno!. Lástima que en tu día no hubieras estudiado periodismo, seguro que hoy te codearías con los mejores de país, pero que le vamos a hacer aunque nunca es tarde. Sigue escribiendo, sigue siendo tan buena gente y cuenta con mi apoyo.