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Guía de Isora 9 de Junio de 2011
Comuniones
El calendario dictatorial (…) marca unas fechas
que ordena seguir pautas religiosas de obligado
cumplimiento, como son las primeras comuniones.
De no llevar a cabo este mandato que nos convoca
tácitamente sin necesidad de propaganda ni campaña (…) que significa que el vástago, sea varón o hembrita, que llega a una edad en que los catequistas consideran adecuada para recibir la sagrada forma (cereales), tenga que vestirse como manda la moda.
Hacer sus tarjetitas que anuncian que el joven recibió “el pan de los ángeles”, que hay que celebrar el acontecimiento con un banquete copioso (la gula, que es un pecado capital), con su misalito nacarado que nadie abrió, sus padrinos, sus azucenones y sus parejas militarmente formadas para encaminarse al altar mientras suena con flores a María y otros romances de ciego. Así, como desde hace siglos, a pesar de lo que todo el mundo conoce las andanzas de la curia (desde el monaguillo hasta el pope), sin que haya el menor asomo de rebeldía ante este rito obligatorio. Es decir que de no llevarse acabo este sacramento del altar, el niño/a que es inocente aún, puede condenarse…

Y entono mi mea culpa, porque uno también pasó por el aro y reconozco que el día de mi primera comunión fui un niño pijo, porque me vistieron con un traje de almirante o similar, muy cursi y clasista. Y es que en aquellos años casi me hago sacerdote, me encantaba la semana santa del barrio y hasta di sermones en un edificio inacabado con grafittis obscenos en sus paredes de canto del país (una premonición) y que hasta algunas de mis oyentes suspiraban cuándo oían el “sermón de las siete palabras”, hay que ver. Y poseo y conservo (conservo) una foto de aquel evento donde puede verse que la última fila de niños – no hay ninguna niña en ella – “están descalzos”, sí: sin cholas…, descalzos pero limpios como decía el golfillo del cura ante tamaña crueldad, que siempre vestía una sotana bien planchada – a saber – y su ropa interior que también ellos tenían su corazoncito aunque nos hicieron creer, lo juro, que a los curas se les capaba. Podía haber sido, ahora que lo pienso, un remedio ante tanto pederasta. Y me persigno.

-¿Y a quién salió este tan insurrecto?, preguntaba una pariente desde que observó que me iba desviando del camino recto.- Creo que es por una vena mala que le viene de atrás, sentenciaba. Pues, la verdad, es que no tenía ni tengo respuesta. Será que me empeñé en mirar y mirar la fotografía que resume toda una época feroz y sin virtud; y sin cholas. Ni lonas. Y de esa observación maniática llegó, lógico, una duda que me dejó sin crédito para comprar la fe.

Y muchos años después llegó el servicio militar obligatorio que el pacifista de José Mari, pareja de la Botella y expatriota y expresidente aunque parezca mentira, abolió y durante dieciocho meses que duró aquella comedia que “nos hacía hombres” – el cuartel -  pude comprobar que más del veinte por ciento de los de mi quinta que habían hecho la primera comunión eran analfabetos integrales (poco se ha avanzado), carne de cañón en la vida civil y que los mandos militares eran esclavos de sí mismos. Y que el comandante-capellán y el que les habla montamos una pequeña biblioteca en el cuartel siniestro: “No traigas nada de Nietzche”,  me ordenó el sacerdote castrense. Y no había ni pregunta ni respuesta. Pero allá arriba, en el barranco, se montaron unas estanterías con algo que leer: había tiempo de sobra entre saludo y saludo. Y sin cotizar por servir a la patria.

Y me volví agnóstico, casi ateo. Buscando a eso que llaman dios y que aún, en este momento dado, no lo encuentro. Y lo he buscado. Pero él, dios, tan bueno, tan sabio, tan omnipotente y misericordioso aún no ha quedado conmigo para hablar un rato. El, dios, es así. Bueno, sabio si es porque conoce su clientela que niega lo evidente y afirma lo misterioso. Lo de las primeras comuniones puede servir de ejemplo. Por cierto, se me olvidaba: en las misas dominicales cuarteleras (más de mil hombres sanos en perfecta formación) invitaban a salir de las filas a los temerarios que no quisieran a asistir a la ceremonia. Un minúsculo grupo de ellos salíamos ante el mundo e íbamos directamente a limpiar los retretes. Y el cura levantando la hostia y el copón, blasfemias que exportaron los peninsulares a Canarias, con la complicidad de los isleños que regresaban hablando como los godillos. Y así hasta hoy.

Lo dicho: estamos en meses de comuniones. ¿Cuántos seguirán comulgando como manda su religión? Muy pocos, me atrevo a asegurar. Pero después vendrá otro sacramento: la confirmación, dónde nuestro obispo, don Bernardo, se deja besar un anillo de buena piedra esmeril que se salvó de la quema. Y las bodas por la Iglesia (yo también pasé por la sacristía) y los cursillos de preparación. Y los bautizos al tierno infante, al enano, que no sabe nada de esto. Y vuelta a empezar.

Pero, reitero y termino porque llega la tarta: tengo una foto de mi primera comunión donde en la primera fila estábamos los pollabobas y, detrás, descalzos, los otros, riéndose y con las manitas, así, piadosamente unidas en franca camaradería. Descalzos, remendados, pero limpios.

Cheche Dorta
Comentarios
¡Niiiño,no te salgas de la fila!.Acepta tu guion leche,y ciñete a el c....... que no haces sino joder.O aceptas tu destino o giras en sentido contrario,como en aquella pelicula(El expreso de medianoche)que el tipo se ponía a girar en sentido contrario a como estaba en el guion y los otros trataban de girarlo.Je,Je,nuestra sociedad es dogmatica en su amplio contenido,la formas son incuestionables,y cuando sales a fuera a ver y contrastar que las sombras son reflejos,no se te ocurra convencer a los otros te miraran como si desvariaras.eso es lo que está en el guion.Dadme unas anteojeras y cambiaré el mundo, Era hací, ¿No?.
Chehe, ¡que es pa´tanto, Chaco!
este señor me parece un autentico machista en su vocabulario que es eso de varon o hembrita. sera niño o niña hombre o mujer
Una mujer feminista
No me parece nada machista el texto. Al lector que si lo ve le animo a q vuelva a leer el tercer párrafo en le q el autor destaca la invisibilidad de las niñas, mujeres y hembras a lo largo de la historia. El machismo es una cuestión de GENERO, lo femenino , lo masculino e implica derechos y jerarquías injustas. Respecto al sexo, somos diferentes, yo hembra y mujer. El texto, hay q tener un poco de sentido del humor para entenderlo.
Este artículo me ha gustado mucho, no creo que Cheche utilice un lenguaje machista, es una forma de hablar coloquial. Es muy literario y a la vez real para esa época y para esta, aunque parezca mentira. Muy bueno.
PIB de una nación es = a las mujeres. SOMOS EL PIB DE CUALQUIER NACIÓN.
No se donde ve esta persona a un machista,simplemente ironiza.Es que está sembrado en el arte de ironizar;pero cada uno es dueño de mirarlo como quiera.Pero j..der; hay que tener un poco mas de sencibilidad y sobre todo para calificar por un simple artículo a alguien de machista.Desde luego yo hablo desde la proximidad de conocerle,y no le veo ni machsta ni prepotente,para nada.
bueno pido perdon a este señor por lo de machista la verdad es que cuando lo escribi no lo babia leido todo solo el titular disculpeme .