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Granadilla 27 de Febrero de 2008
El PSOE denuncia casos de coacción sobre trabajadores municipales con relación a las próximas elecciones generales
El portavoz del Grupo Municipal Socialista en Granadilla de Abona, Francisco Jaime González Cejas, expresa su preocupación por el “deterioro democrático” que se está produciendo en el ayuntamiento Granadillero , dado que hay trabajadores que se han dirigido a él para denunciar presiones políticas, por parte de algunos concejales, con el objeto de evitar que participen como interventores o apoderados del Partido Socialista en las próximas elecciones generales, insinuando que está en juego su puesto de trabajo. Ello no es nuevo, a algunos de los trabajadores despedidos, se les manifestó que habían sido apoderados e interventores del PSOE, Asimismo, se ha dado algún caso de ser hostigados para afiliarse a alguno de los partidos que conforman el Grupo de Gobierno y a participar como agentes electorales de los mismos.
González Cejas considera este comportamiento como atentatorio de la dignidad humana y violador de la libertad de opción política y de opinión que tienen todos los ciudadanos de España incluyendo los trabajadores del Consistorio Granadillero. Se ha instalado en Granadilla la “caza de brujas “, ha vuelto “La Inquisición”, o “se jura fidelidad o despido”, en una política pueblerina vergonzosa. Asimismo, recuerda a los concejales del Grupo de Gobierno que esta práctica es punible penalmente por cuanto supone un delito de coacciones previsto en el Código Penal,
El portavoz socialista anima a todos los trabajadores que se consideren coaccionados para recortar o dirigir sus derechos de carácter político como ciudadanos a que denuncien estas prácticas ante las instancias competentes.
Por último, el portavoz socialista muestra su profunda preocupación “por el estilo caciquil y tercermundista, que ha instaurado en el Ayuntamiento la actual alcaldesa, Carmen Nieves Gaspar Rivero, lo cual muestra su carácter intolerante e intransigente. Durante lo que llevamos de legislatura se ha negado a comparecer en los Plenos para responder a las preguntas de la oposición, ha intentado obstaculizar el funcionamiento del Grupo Socialista por todos los medios a su alcance y ni siquiera convoca los órganos de la Corporación ajustándose a lo preceptuado legalmente”.
En Granadilla, concluye Jaime González, "se ha perdido el decoro, la sensatez y la dignidad que corresponde a los cargos públicos, los trabajadores no son de nadie, tienen libertad de pensamiento y están al servicio de los ciudadanos, de cualquier ideología. Ya tenemos que pagar los Granadilleros, por las dos primeras Sentencias a favor de trabajadores, despedidos por “ser cercanos” al PSOE, más de veinticuatro mil euros, casi cinco millones de pesetas, Y vienen cinco juicios más, y ¿quién pagará los caprichos de la Sra. Alcaldesa? Los impuestos de los Granadilleros".
