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Arona 27 de Febrero de 2008
Dónde están los servicios sociales cuando se les necesita
El 14 de Enero de 2007, Marcus Baier, un alemán residente en Tenerife desde hace 10 años, bajaba del Teide, por la carretera TF-32, en su moto cuando se le atravesaron unos perros de caza causando un fatal accidente que le dejó muy grave en el hospital. A pesar de que llevaba un traje adecuado y casco, Marcus sufrió severos y permanentes daños en su cuerpo. Entre otras heridas, tuvo un brazo roto y las dos piernas, una de ellas le quedó con 4 centímetros menos. Un año después, y tras haber pasado 130 días hospitalizado, este joven de 32 años, policía de profesión, atleta y amante de los animales, está en silla de ruedas, sin poder trabajar y viviendo de la ayuda de los vecinos y de su amigo Germán.

Marcus ha contado a eldigitalsur.com su situación y lo indignado que está por la poca atención que ha recibido de las instituciones públicas. Ha solicitado ayuda al ayuntamiento de Arona, el reside en El Palm-mar, sin conseguir nada, o casi nada, sólo le han dado un bono de 60 euros para la comida que puede comprar únicamente en un supermercado en Cabo Blanco, una tarea que no puede hacer por sí mismo. También recibió de un organismo solidario de Las Galletas una bolsa de alimentos que tenían un año o más caducados. Asimismo, por el estado de salud en que se encuentra Macus necesita rehabilitación, pero tampoco ha logrado conseguir que se le facilite este servicio, en su defecto, ha tenido que recurrir a su creatividad para inventar accesorios que le permitan un poco de movilidad y otros artilugios para su rehabilitación.

En este tipo de casos nos preguntamos dónde está la Ley de Dependencia, dónde están los servicios sociales y dónde está el derecho que le corresponde a Marcus de beneficiarse de las atenciones para personas en su estado. En este sentido, la ordenanza a la que se puede acoger Marcus para solventar su situación es precisamente esta Ley, que recordamos, se aprobó en el Congreso el 30 de Noviembre de 2006.

La Ley de Dependencia establece en España un nuevo derecho universal y subjetivo de ciudadanía que garantiza atención y cuidados a las personas dependientes (personas mayores y personas con discapacidad que no se pueden valer por sí mismas). El Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia priorizará la prestación de servicios como ayuda a domicilio, centros de día y de noche, teleasistencia, plazas residenciales, además de las prestaciones económicas.

La situación de dependencia se clasificará en tres grados. Grado I. Dependencia moderada, es cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día. Grado II. Dependencia severa, cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador y Grado III. Gran dependencia, cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía mental o física, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona.

En cada uno de los grados de dependencia, se establecerán dos niveles, en función de la autonomía de las personas y de la intensidad del cuidado que requiere.

Los grados y niveles de dependencia, a efectos de su valoración, se determinarán mediante la aplicación del baremo que se acuerde en el Consejo Territorial y que se apruebe reglamentariamente por el Gobierno. Desde 2007, las personas son evaluadas para determinar su grado y nivel de dependencia y las prestaciones a las que tendrán derecho.

Para hacer efectivas las prestaciones reconocidas a la persona en situación de dependencia, los servicios sociales de las Comunidades Autónomas establecerán un Programa Individual de Atención.

Marcus Baier ha alzado la voz más de una vez, ha pedido ayuda muchas veces, y cada día que pasa hace que pierda la fe en las administraciones públicas en una tierra que adoptó hace más de 10 años y a la que no dejará. Por eso insiste con todo el derecho a que se le preste atención y a llevar una vida digna.
Marcus Baier, deiscapacitado físico sin ayuda social