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Tenerife 25 de Enero de 2012
¿Socialista yo? nunca
Antes de adentrarme en la situación actual de los socialistas, que reina en estas páginas y en muchas más, en cuanto es el argumento de gran trascendencia democrática para el porvenir de España, he de precisar a un lector mis escritos, que nunca en mi vida he tenido el carné del Partido Socialista como él sospecha. Ni en Italia y aun meno en España/Canarias.
Solo la ignorancia, el desconocimiento de mí pasado puede haber llevado a una similar afirmación. Desde jovencito, cuando empecé a interesarme y a escribir de política, comprobé y contrasté las muchas traiciones que este “partido” acarreó a los principios que lo hicieron defensor de la clase obrera: en Italia (último el “socialismo” de Bettino Craxi) y en España (último el cambio de camisa de Zapatero).

Soy a todo trance un anti socialdemócrata por el simple y notorio hecho que al miedo de perder votos, estos partidos, han querido apartar, y apartarse, del enunciado socialista”. Y eso para que nadie pudiera confundir el “socialismo” con el “comunismo” (el de los países del este europeo), no obstante, la diferencia entre las dos ideologías eran y son abismales. Asumieron la expresión de socialdemócrata manteniendo al mismo tiempo, esto sí, la definición de “socialista” y “obrero”. Era el 1956 el año en el cual los carros soviéticos entraron en Hungría para aplastar la Revolución o Insurrección húngara.

Recuerdo muy bien aquel período ya que fui encargado cual prensa gráfica de mi cotidiano ir, al paso del Brennero para captar las primeras imágenes de la gente húngara que por miedo, motivos políticos o por haber participado a la sublevación contra los carros armados soviéticos, abandonaba su país utilizando, la mayoría, el ferrocarril austro-italiano.

En breve: La incapacidad de valuar puntualmente la situación, especie para los “socialistas” italianos (y más tarde para los españoles), de un cambio que pedía una más atenta evaluación. Como hicieron, por ejemplo, los comunistas italianos que rompieron radicalmente con la Internacional Comunista, sin dañar su patrimonio histórico. Hecho, esto, que  el indefinido “socialismo democrático”  abrió la puerta a la confusión tras diversa y a veces contradictoria ideología y pensamiento, que con los tiempos amplió aun más las indecisiones y confusiones  que ha portado a la desaparición en Italia de los socialistas y a la actual situación en España.

Volviendo al día de hoy, con un salto de efemérides que acopian apreciaciones positivas y negativas, pero siempre perturbados de muy poca transparencia y aclaraciones acerca de la ideología de base, resulta difícil entender, todavía hoy, en la pesada situación en la que navega, las intenciones, los proyectos de los dos que ansían a mandar en el futuro PSOE español.

Utilizan un montonazo de cortos eslóganes, ciertamente de gran atracción, de gran efecto momentáneo, pero que no aclaran nada a nadie. En buena sustancia, a parte de la aparente optima valoración que los dos hacen del “adversario”, todo prometen “cambiar el partido” dejando a las imaginación de los auditorios y de los lejanos lectores, una gama o sueños, que cada cual dibuja a su antojo. Dos asuntos resultan ser los datos reales: da un lado “izquierda socialista” que en este titubeo no ve nada claro el futuro del partido y por lo tanto no se creen ni en Rubalcaba ni en Chacón. Por otro lado, como lo señalado ayer sobre la situación canaria y como publican los diarios acerca de la reunión de Rubalcaba con los barones del partido, mirante a recuperar el vacilante poder y evitar de ser individuados como los responsables de todos los males salvando algo de sí mismos ante Sevilla.

Son iguales en muchísima afirmaciones y eslogan. Son iguales cuando se ponen a defender y alabar las experiencias con Zapatero. Nadie les imputa nadie quien es el responsable de la pérdida de más de dos millones de votos y de una fuga masiva de inscritos. Siguen, ayer como hoy, con muy poca transparencia, miedosos de responder al porqué, desde el gobierno, aceptaron a aquella política contra la clase obrera que ahora, a palabra, quieren recuperar. Y una pregunta más: este girar y girar de los dos candidatos por toda la geografía española costa y a costa de muchos: ¿quién paga los gastos? Los candidatos, se supone. ¿Y por qué, considerando que nadie hace nada por nada, de especial forma los políticos?

Benito Capone
Comentarios
Chacho, cómete un coco.
Mire Don Benito, la falta de rigor intelectual de sus diatribas es pasmosa, háganos un favor y no escriba más, ni en este medio ni en otro. Usted ni es socialista ni es nada.
Hubo en España un proceso constituyente libre? la respuesta es. No!!! Los partidos tienen el sistema secuestrado?. La respuesta es. Si !!!. Los partidos no son democráticos, se reparten el pastel, los sindicatos están subsidiados, los jueces son nombrados por los partidos, los fiscales también. Hacienda hace lo que dice el partido en el poder. España se ha convertido en un país altamente corrupto. Entonces de qué estamos hablando? Ah sí de de Chacón y Rubalcaba... J.L.R.F.
Y despues de todo esto, que la verdad se me ha hecho pesado leerlo aunque las referencias historicas son muy interesantes, los cambios ideologicos no se le escapan a nadie, es historia y esta escrita. No se o no veo donde quieres llegar, que quieres mostrar que no este a la vista o que es lo que te duele. Lo que quieras decir dilo claro de frente y sin miedo, a lo mejor Barnes no te lee y te denuncia a la polimi.
Forma el PRA, Partido de los Resentidos de Adeje.