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Adeje 24 de Mayo de 2011
Reflexiones en voz alta
Ahora que acaban de terminar  estos días de borrachera electoral,  creo que es el momento de empezar a reflexionar y trabajar en ese cambio que todos, o mejor dicho, casi todos  deseamos  que se  produzca  en nuestras  jóvenes pero desactualizadas reglas democráticas.
Los que como yo sabíamos, incluso deseábamos, que algo como lo que está sucediendo en la Puerta del Sol en Madrid, y en tantos otros lugares de España  sucedería más pronto que tarde,  vemos ahora con cautelosa satisfacción  lo que esto puede suponer para nuestra sociedad y nuestro futuro.

Siempre creí, y creo, que las nuevas tecnologías serán  la salvación de nuestro régimen menos imperfecto, la democracia. Régimen por el que muchos dieron la vida y que nos ha dado a todos los españoles el mayor período de estabilidad política de nuestra historia.

Pero debemos reconocer que en los últimos años, y por los motivos que todos sabemos y no viene a cuento detallar ahora, se ha ido abriendo una brecha entre la sociedad y nuestros representantes políticos,  que ponen en verdadero peligro a nuestro sistema. El síntoma más evidente y peligroso es el que,  más del  cincuenta por ciento del censo electoral,  no acude a votar, dejándolo en una situación débil y vulnerable.

Ahora veo con verdadero interés y alegría, como una importante corriente social, en su mayoría jóvenes, pero a quienes también se han sumado muchas personas de avanzada edad y personalidades importantes, quieren involucrarse con un compromiso social que hasta ahora echábamos  verdaderamente de menos. Esto, por sí sólo, ya es muy positivo.

Como ellos, creo que es hora de decir basta ya a algunas actitudes y formas de hacer políticas que, más que por y para el pueblo, lo son por y para los grandes grupos de poder, verdaderos imperios que han venido tejiéndonos casi sin que nos diéramos cuenta, un bonito telón democrático, que esconde tras él, un entramado de hilos que mueven cada vez menos personas, pero más poderosas, sin patria, sin corazón ni sentimientos, hilos con los que dirigen nuestro destino sin que para ello deban pedir cuentas a ningún electorado, pero que sin embargo inducen, por no decir obligan, a la aprobación de leyes que les benefician a ellos pero nos perjudican a la mayoría, sin ningún tipo de escrúpulos ni discreción.

Por eso, los ciudadanos pedimos ahora que se acabe con esa situación, y queremos nuevos mecanismos de participación más directa en la política, que impidan que esas cosas sucedan, y nos preguntamos por qué, las grandes empresas, los bancos, las financieras etc., pueden utilizar las nuevas tecnologías para trasferir en segundos ingentes cantidades de dinero, comprar y vender acciones,  deslocalizar empresas, presionar a los gobiernos a través de los mercados, y nosotros los ciudadanos no podemos utilizar esas mismas tecnologías para controlarles más y mejor a ellos y a nuestros políticos, y participar más directamente en las tomas de decisiones.

A mí me hubiera gustado que mi gobierno me hubiese preguntado si estaba de acuerdo en que mi país participara en la Guerra del Golfo o que si debíamos rescatar a los bancos en vez de nacionalizarlos, o simplemente si estoy conforme con que nuestras vidas sean dirigidas por los mercados. Me gustaría también decirles que me parece injusto e inmoral que nuestros hijos se tengan que hipotecar durante 50 años para poder comprar una vivienda, que es un derecho básico.

Es verdad que no todos estamos preparados para contestar determinados temas con un bajo índice de error, pero lo que no podemos permitir es que eso se utilice como excusa para que arruinen nuestras vidas y nuestro futuro. Hay fórmulas para que cuando se haga una consulta al pueblo (referéndum) previamente se le instruya convenientemente sobre lo que se le pregunta, y yo quiero que mis políticos me pregunten bastantes más veces de lo que lo han hecho hasta ahora, una vez cada cuatro años. Esto me parece ridículo y hasta una falta de respeto hacia los ciudadanos,  y no tiene por qué significar, que a quienes elijamos en las urnas no tengan una estabilidad determinada, pero tampoco impunidad absoluta durante su mandato.

Animo a todos a participar de forma pacífica pero activa, en este sano movimiento de reflexión y cambio, que seguramente se irá extendiendo por todo el mundo, para que entre todos seamos capaces de impedir que coja un rumbo equivocado o sea manipulado de forma bastarda por los de siempre. Los españoles fuimos capaces de realizar una transición modélica, seamos ahora también capaces de demostrar que con, paciencia, cautela, medios pacíficos y bien coordinados, apoyándonos en los nuevos canales de comunicación, y teniendo en cuenta lo que ha pasado en otros momentos de nuestra historia,  no dejaremos morir a nuestra joven democracia. Esto es una responsabilidad de todos.

Quiero mandar un mensaje de ánimo también a esos miles de jóvenes que se reúnen en las plazas públicas, pero advirtiéndoles también de que éste no es sino el comienzo de un camino muy duro y complicado, que por favor no se crean que los temas que se debaten y aprueban  en esas asambleas deban ser un fiel reflejo de los que piensas todos los españoles. Hay que abrir canales de participación para quienes no pueden asistir a esos lugares y también tienen mucho que decir y que aportar. Les diría también que las prisas son malas consejeras y que por lo tanto, no se precipiten en sus conclusiones. Pero también les pido que por favor no paren, que hay que terminar de estructurar este movimiento y prepararnos para una lucha pacífica, democrática, larga y agotadora, de la que sólo saldremos victoriosos si la mayoría permanecemos unidos  entorno a unos principios apolíticos y básicos como son la honestidad, el respeto, la solidaridad, la justicia y la libertad.

Jordi Esplugas Ramos
Empresario, Asesor Fiscal, Presidente de la Asociación de Empresarios Comerciantes y Profesionales de Adeje, Vicepresidente de la Federación de Comercio de  Tenerife, Miembro de la Plataforma Pro Hospital Público para el Sur y Suroeste de Tenerife.
Comentarios
NO TIENES MAS CARGOS Y PUEDES CON TODOS. DEBES DE DEJAR ALGUNOS PORUQE CON TANTOS CARGOS NO HACES EL TRABAJO DE NINGUNO. UN VECINO DE ADEJE TE ACONSEJA
Totalmente de acuerdo Sr. Esplugas. M. Martínez
Bien dicho Jordi. Si todos pensaramos así otro gallo nos cantaría. Y no le hagas caso a VENICO DE ADEJE que lo que tiene es envidia.Animo y sigue trabajando como has hecho siempre. Algún día te reconoceran mejor tu labor.Jose Antonio M TAMBIEN UN VECINO DE ADEJE.
No entiendo vecino de adeje, menos mal que ha gente como esa que llevan luchando por el hospital del sur un montón de años. Si no, no tendríamos ni la esperanza de que lo conturyeran.Gacias por vuestra labor.
Pero Señor Esplugas, como es posible que pueda tener tantos cargos a la vez y hacerlos bien, cuando ningun español y mucho menos nosotros los canarios, somos capaces de hacer un trabajo en condiciones. Me parece que usted es mas v...... que la chaqueta de un peon caminero, eso decian hace muchos años los viejitos. Mucho titulo, mucho bla, bla, bla, pero como la mayoría que son asi, viven muy bien a costa de nosotros los que trabajamos para que ustedes luzcan tanto "titulillo".
Ande y trabaje un poco.
Lodolfo