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Arona 10 de Octubre de 2007
Sic transit gloria mundi
Esta sociedad nuestra ha llegado a tener
una facilidad pasmosa, por el motivo de
que para tantas cosas usamos el símil
publicitario de "usar y tirar" el cual
estamos aplicando ya para innumerables
ámbitos sociales.
En su momento asistimos algo alarmados cuando detuvieron a Otegui. La opinión publica y muchos analistas políticos vaticinaron que era el principio de una fuerte algarada por parte de los que estaban a favor de Batasuna, y que la cosa estaba apunto de estallar por la detención de Otegui. ¿Alguien se acuerda ya de este individuo? Nadie se ha preocupado si está en México, en Francia o donde está verdaderamente, que es en la cárcel. Esto viene a que hoy las cosas son mas que pasajeras, diría yo que son centelleantes por la velocidad de olvido que tienen en lo natural de la vida cotidiana como en la política, en esto es más que olvidadizo, a veces parece que ni ha existido. ¿Quién se acuerda ya de los todopoderosos de las pasadas legislaturas de Arona, como Barrios, Cheché, y otros que ya ni me acuerdo de ellos por lo nefasto que hicieron su trabajo? En qué están ahora, a quiénes les importan. ¿Y los Señores de Granadilla donde están? Ni el Mago Merlín lo hubiera hecho más rápido. Unos han desaparecido incluso de la política, y otros que son los que tenían que haber desaparecido el día que el Partido Socialista les dio la credencial para ser concejal de dicho municipio, han quedado para escarnio de aquellos que los ven y les "restriegan" en sus narices lo mal que lo hicieron. No nos podíamos olvidar de San Miguel, por la perfección de la "amabilidad" en la que nunca te recibía el Sr. Alcalde, amo y señor de las situaciones propias, totalmente en contra de cualquier medio de información que no fuera afín con su extraña política.
Todos al saco del olvido, para que nunca se les vuelva a dar la oportunidad de volverlo a hacer tan penosamente mal como lo hicieron. Esto es una de las grandes facetas de nuestro sistema democrático, olvidar a quienes nunca han hecho historia, mas bien dieron sombras más que luces a todo el entorno ciudadano, aportando confusión política y una buena dosis de prepotencia, sin ninguna sensibilidad para sus vecinos, solo el engolamiento de pensarse que eran más que los demás, y que el ayuntamiento era su propio "corralito". Tenían que haber leído esa parábola que le dijo al Emperador Carlos I, el Cardenal Cisneros "Majestad vos sois más que yo, pero todos nosotros juntos somos mas que vos".
Salvador Barnes
