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Arona 8 de Febrero de 2008
El documento del Psoe al papa
De la forma que se están enfocando estas elecciones venideras
del mes de Marzo, suponemos que tienen todo el cariz de
enfrentamiento no político, más bien diríamos que barriobajero
de mezclar churras con meninas.

Se han salido de cauce infinidad de cosas que la mayoría de ellas son banales y lo único que genera al personal es pasotismo diciendo "siempre están igual, es la política". Pero otras actitudes no caen al vacío sin despertar un rechazo digno de tener en cuenta y de enmarcar.

Siempre se ha tenido el perfil que las Elecciones son eso una "lucha" democrática para alcanzar el Gobierno de una Nación, Autonomía o Ayuntamiento. En este caso nos estamos jugando nuestro inmediato porvenir dentro de los próximos cuatro años del Gobierno y no queremos ni debemos tolerar que Instituciones que son ajenas totalmente a la política intervengan malintencionando a la opinión pública y manipulando discursos y manifestaciones que están muy lejos de unir en su cometido, interesando sólo a una dirección, y es el enfrentamiento político entre ideas que en democracia se ventilan en nuestra Cámara Baja no a golpe de amenazas e insultos a la convivencia.

Desde Sabino Arana, uno de los padres del independentismo vasco y musa para la ETA, que sepamos siempre ha estado el clero vasco por medio en conversaciones. Luego con la "oprobiosa" dictadura de Franco, este miraba para otro lado cuando sus esbirros le chivaban las reuniones que tenía la Iglesia vasca con la ETA, ya sabemos y es historia latente el canguelo que el Movimiento Nacional le tenia a la ETA y los grandes "favores" que otorgó el franquismo a todo lo que fuera vasco.

Entonces a qué viene este Show de los Cardenales y Obispos saliendo a la palestra política diciendo y recomendando el no votar al partido que negocie con ETA. Eso "Reverendísimos" suena a un "farisaísmo" de lo más refinado, ¿Y cuando se reunían sus Eminencias con los disidentes vascos? eso parece que ya no cuenta en este tiempo y se les ha borrado de la memoria.

Estamos en un estado de derecho y libre, así que nadie tiene ni debe interferir en la voluntad del voto, y menos la Iglesia que con el tema del nacionalismo vasco y con los grupos anti españoles tanto o más han asistido a reuniones, pactos o consensos mucho más que los convocados por los ultimas gobiernos democráticos últimos de España.

Creo que somos el único país que se le queja al Papa de sus "operarios". A Moratinos siempre le hemos criticado en muchas de sus actuaciones, pero ahora tiene una razón de peso al tildar a la jerarquía eclesiástica de "integrista y neoconservadora con el documento personal entregado en la Santa Sede.

Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com