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Arona 22 de Enero de 2008
El síndrome del llorón
Desde un tiempo a esta parte parece que todo se arregla con
lágrimas, se llora más que el día que enterraron a Zafra. No se
sabe a ciencia cierta si es un montaje, o es, ñoñería, o es el
síndrome de Boabdil, lo cierto es que se le nublan los ojos y
empiezan a moquear y hacer pucheritos.
Con el discurso que se le dio a Fraga, Gallardón no pudo reprimir su congoja de emoción al referirse al patriarca del PP, y ahora en la repentina derrota a manos de sus más "fervientes amigos" como Rajoy y Esperanza Aguirre también ha hecho muequitas con los ojos haciendo bailar las gafas a lo Mortadelo que usa el Alcalde de Madrid.
Ya se va sabiendo los motivos del por qué de esa solución salomónica de Rajoy al no incluir al Sr. Gallardón en las listas del PP. En principio si estaba previsto que el Alcalde estuviera en esas listas, así lo tenia previsto la cúpula del partido, hasta que apareció el jefe de Gallardón, o sea la señora Aguirre tan Presidenta ella de la Comunidad de Madrid, y le lanzó un órdago a Rajoy diciéndole por qué él y no yo que soy su jefa. Total que lo han puesto todo al pie de los caballos, si en su momento Pique pidió en público que al PP le asían falta nuevas caras y le dieron la "papela" y con la marcha de Matas, ahora Gallardón que si no pasa nada dará la espanta el 10 de Marzo poniendo la Alcaldía de Madrid a otro invento, a la señora de Aznar, Ana Botella.
Así que figúrense que mele de partido se nos puede echar encima como pierdan las elecciones, cosa que como lo están planificando y con la cantidad de jefes que mandan en Genova, no creo que las gaviotas del PP vuelen en Moncloa.
Si de algo podemos sacar un impresión de todo este seísmo político de fin de semana es que ha demostrado falta de coraje Mariano Rajoy, su miedo e indecisión para poner orden en el tema y retando a aquellos que le quieran echar un pulso al Presidente del partido, sin olvidar la pleitesía que le brinda a la Cope y al El Mundo por estar en la línea que estos esperaban y que puede ser una gran derrota en Marzo.
Tenemos que recordar lo que José Maria Aznar decía tan prepotente él, "El que me eche un pulso lo pierde". En el caso de Mariano Rajoy no ha sido para eso un discípulo aventajado porque el que le hecha un pulso lo gana aunque sea Esperanza Aguirre.
Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com
