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Arona 16 de Enero de 2008
Confesiones religiosas a la carta
De verdad es que lo que ocurre en este país no existe en ningún
sitio. Ahora está saliendo a los medios de difusión la celebración
del I Concilio Ateo que tuvo lugar en Toledo el mes pasado, animado
y propuesto por esa joya diplomática a quien Felipe González nombrara, o tuvo el error de nombrarlo en su día Embajador de España en el Vaticano.
Ya ven ustedes, vivir para ver en la tierra de "Maria Santísima" un Concilio Ateo. En este país mientras hayan políticos que están estudiando cada día qué "patochada" decir para estar en boca de todos, mal nos van a ir las cosa (a los resultados nos remitimos). Gaspar Llamazares, otro iluminado con menos arrastre político que la Carmen de Mairena, le da ahora por decir que se tiene que regular la Apostasía, para así poder libremente renegar de la religión católica cuando a uno le plazca, o sea a capricho. Y es que es normal que lo diga al estar este país en plena vorágine justificada o no del laicismo más campante.
Pero lo simpático del tema, por definirlo de alguna manera, es que sólo llueve para esta confesión religiosa como es la católica, no tiene reaños el comunista cutre de Llamazares en ponerle una mordaza al islamismo, al revés, lo jalea y le anima, pensando así que como parece que ahora el "acojono" lo pinta el islamismo, pues él, como buen arribista, pancista y trepa, se cura en salud y aplaude esa confesión, que sea dicho de paso, merece todo el respeto del mundo, pero también la católica lo tiene, y de más tiempo.
Este sátrapa, aprendiz tardío de Stalin, quiere poner ahora en solfa lo que dijo Manuel Azaña cuando era Ministro de la Guerra hace ahora 77 años, "España ha dejado de ser católica". Se equivocó Don Manuel, y ahora este meapilas alborotador de gallineros quiere cogerle el testigo. Somos así de "modelnos" ya equiparamos a todas las religiones de gran calado o no en el mismo lote, las 1400 confesiones religiosas inscritas en el Ministerio de Justicia no católicas son un buen argumento para pensar, lo que para países como Francia, Alemania o Bélgica, la Iglesia de Tom Cruisse y otras estrellas de Hollywood siguen proscritas, en España ya es legal.
A mi en general me parecen todos buena gente y que cada uno va a defender lo que creen que es lo mejor para ellos, aunque sea creer con Epi y Blas. Estamos en un momento de confusión religiosa, entrar en nuestra iglesia católica desde otra confesión no es tan fácil, como le pasó a Tony Blair, que se vino con los católicos, pues por cada uno que viene se van diez de nuestra confesión sin ningún problema.
Esto es lo que el Sr. Llamazares no habrá visto con esa miopía que le caracteriza, esa libertad religiosa que tenemos y no criticamos a las otras confesiones y sectas por lo difícil que es salirse de ellas. Eso si, es un atentado a la libertad del individuo de lo que nada dice en sus soflamas Llamazares y sus epígonos.
Salvador Barnes
barenepress5@hotmail.com
