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Arona 10 de Enero de 2008
Las luces y las sombras de la
política española
No acabamos de entender en la era que estamos de la tecnología
súper avanzada, que el que alega ignorancia es por que quiere. Hoy el tema de la información esta más que en primera línea, se sabe todo al segundo, así que el que se cree que le han engañado es cómplice sin duda del engañador por seguirles su juego.

Este preámbulo viene a razón del discurso hecho por el ministro de trabajo, Jesús Caldera, que trata de oscurecer la evidencia de los datos que se tienen de la mala situación económica en que entramos en este 2008, y por si fuera poco le apoya en el coro haciendo de palmero el secretario de economía y empleo del PP, el Sr. Arias Cañete, resultando inaceptable el análisis catastrofista que hace y describiendo la situación como un fracaso estrepitoso de este gobierno.

En mi opinión, ni lo uno está presentable, que es el la ocultación de datos a la ciudadanía, ni lo del PP en tratar de echar todo el estiércol posible al gobierno de Zapatero. No tenemos que ser unos cerebros para darnos cuenta que todo esto son cortinas de humo por un lado, y por otro una cortina pestilente por estar cerca las Elecciones Generales, pero sólo se les puede pedir que tengan vergüenza y respeto a los ciudadanos, que tengan un poco de ponderación ante las "migas" que se van a guisar, nos ayudaría a remontar esta crisis extraña en la que nos ha metido tanto triunfalismo como tanto derrotismo, ellos si siguen los mismos en un lado y otro, no aflojan.

Hay que tener presente que en cuatro años no hay tiempo para hacerlo tan mal, ¿Han pensado sus señorías si es herencia la situación que tenemos?, seguro que no. Para tantas cosas tan progres, y para otras creemos en el milagro de "Milán". Si el tener 100.000 parados más, el 4,3 de inflación y sobre 9 millones de trabajadores con contratos sin cláusulas de revisión salarial, circunstancia en la que estamos líderes en Europa, si esto es una situación tranquilizadora digna de omitir a la ciudadanía, el señor Caldera se tiene que buscar otra ocupación. Nos hemos creído que estamos tan boyantes que vamos a ver cómo resistimos el temporal que nos azota en crescendo, y qué medidas económicas van a tomar los sabios de la "Patria" para calmar la situación.

Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com