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Arona 2 de Enero de 2008
¿El poder perdido, o no?
No he querido que pasaran más días, y he optado porque sea
el primer artículo del 2008 este que dedico a la concentración
más llamativa que ha tenido Madrid desde la venida del
cardenal Spemal, allá por el año cincuenta y tantos.
La movilización que se ha tenido por la Confederación Episcopal, el entreguismo de la COPE, el electorado católico/conservador, electorado del PP con y sin carnet, ultras rescatados de un anonimato perpetuo y otros grupos no cualificados ya en la política española el pasado sábado, hicieron que se tuviera una llamativa concentración donde se daba pie a los enfrentamientos políticos y religiosos y a la crispación más caciquil que hemos tenido últimamente.
A todo este asado se le añadió la salsa de los señores cardenales más destacados protagonistas del sector más ultra conservador como Rouco, Cañizares y García Gasco, que "abrazaron" sin ninguna gracia y con el lenguaje inquisitorial al gentío que esperaba el mensaje del Papa Benedicto XVI que reflejaba el sentir penoso que tiene la Iglesia con todo lo que este gobierno ha influido contra la familia, instigando a que se rece por la unidad de España.
Que se sepa no estamos desmembrados ni creo que ocurra, más vale que sus "Reverendísimas" pidieran también por sus hermanos cardenales como Setien y Uriarte de por qué hacen las declaraciones que refrendan sobre los vascos y la ETA, sin dejar de omitir al Obispo de Tenerife con sus declaraciones, para muchos xenófobas, al hacer comparaciones con los homosexuales y los pederastas. Creemos firmemente que se están metiendo en el terreno del Cesar y saliéndose del que es de Dios.
Tendremos que dar la razón a aquellos que están diciendo que esto ha sido la avanzadilla orquestada de las elecciones del 9 de Marzo, y que ha tenido que ser la "Madre Iglesia" la que tirara del carro político electoral del Partido Popular para así dar una lección de cómo hay que aglutinar a toda una muchedumbre en una concentración, que con un reclamo ñoño y haciéndole hueco a Manuel Fraga en el decir que "el franquismo sentó las bases de una España con más orden", ha conseguido convocar una multitudinaria concentración.
El tema es que viendo cómo empiezan las cosas el panorama va a ser un poco más que confuso. A la Moncloa no le ha gustado ese desparpajo de los Cardenales, o mejor dicho ese pulso que la Iglesia le ha echado a Zapatero, que hasta ahora el Presidente ha hecho filigranas para que se siga teniendo una buena relación con el Vaticano, pero que si ahora vuelve a ganar la cosa va ser un poco más difícil de superar y el entendimiento con la "curia romana" será más difícil y se medirán de forma frontal. Tenemos que saber que en el programa de Zapatero para las próximas elecciones no tiene reflejado la rescisión de los Acuerdos Específicos Iglesia/Estado, que con toda seguridad al Presidente no se le pasará, pues según los allegados a él los tiene en su pensamiento y en sus planes si está solo en la gobernabilidad o en coalición con los nacionalistas si vuelve a gobernar. Todo un foco de atención que responderá a una solución a muy pocos meses.
De momento la Iglesia ha jugado su baza y creo que le ha hecho mucha "pupa" a la izquierda española y a los que a última hora se han hecho de centro.
Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com
