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Arona 10 de Diciembre de 2007
El mensaje oral del Príncipe
Con la tinta que se ha gastado en publicar la frase que dijo
Juan Carlos de Borbon al Presidente "electo" Hugo Chávez
en la última cumbre realizada en Chile, se pueden escribir
cien Quijotes.
El por qué de las comillas en la palabra "electo" es por el refriego que nos dan en las narices con esta palabra a favor de Chávez y en contra del Rey de España a la hora de comparar las dos personalidades políticas. Como agua de Mayo estamos esperando el resultado que va a tener el Príncipe estos días como invitado especial a la toma de posesión de la nueva Presidenta de la Republica de Argentina. Acontecimiento este que se aprovechará para cerrar el contencioso que tiene Chávez con nuestro Rey.
En fuentes oficiales se jura y se perjura de que D. Felipe no lleva ningún mensaje del Rey a Hugo Chávez escrito, pero no desmienten que pueda llevar (y que de hecho será así) un mensaje verbal del Monarca. La misión hay que considerarla extremadamente peliaguda por la trascendencia que puede tener el resultado que puede originar tal entrevista.
Para Chávez es todo cuestión de tiempo el que le llegue una disculpa después de todas las arengas amenazantes que ha hecho para España como Nación, para las inversiones españolas en Venezuela, hacia la historia, remontándose a 500 años y en no cortase ni un milímetro en considerarnos a todos los españoles genocidas por la “cortada de gargantas” que según Chávez los españoles hicimos. Y como final de su ignorante verborrea el atraco a lo más vil y ruin de los piratas es el expolio que ha hecho y está haciendo a los canarios que son un porcentaje muy alto en el nivel de vida que Venezuela ha tenido por el trabajo y el tesón que los isleños canarios han aportado dejándose el sudor e incluso la vida por esa tierra criolla.
Queremos a todas luces que se arregle este estúpido contencioso digno de quien lo ha magnificado, como el Sr. Chávez, honoris barrio bajero y bravucón de barrio, aparte de tener un complejo altísimo de sentirse colonizado, antes y después por los españoles y siempre por los "yanquis". Vamos a ver en qué quedará esta visita, o saldremos igual que estábamos (que es lo que queremos), pues no pretendemos ser vencedores de nada, pues de una nada se ha originado toda esta polémica, pero tampoco vamos a aceptar que este “electo” ¿cuanto tiempo? nos enseñe nada y menos a darnos clase de convivencia democrática, un personaje como este que está más cerca de originar una dictadura que de llevar a su país a una democracia.
Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com
