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Arona 6 de diciembre de 2007
Aceptando y protegiendo nuestra Constitución
Seguimos sumando años y por qué no, celebrando nuestra
Constitución, punto de mira para toda la convivencia española, con
los altos y bajos que se han querido tener por unos y por otros en
querer remachar lo inremachable y tratar de poner en solfa nuevas
disposiciones a cambio de eliminar otras.

Nuestra joven Constitución ha dado en este país más satisfacciones y alegrías que en el conjunto de la historia de España, y me refiero a la España política y a la convivencia interna de todo el país. Siempre habrá quien ataque a nuestra Carta Magna por el motivo de que no está hecha a la semejanza de un individuo, sino para toda la colectividad nacional, y en eso muchas veces radica ese sinsabor que dejan grupos extremistas o independentistas que lo único que pueden hacer frente a la Constitución es el de acatarla y entender que como dijo Churchill " La democracia es el sistema político menos malo que existe".

Haciendo un poco de historia y remontándonos unos años atrás, desde el 78 lo único que hemos experimentado ha sido un esfuerzo común que el pueblo español ha tenido y desarrollado. Sin lugar a dudas nuestra transición ha sido modelo entre lo muchos países que optan por tener una democracia, después de observar como este país nuestro hizo el cambio de la dictadura a la democracia con la fe que se tuvo en que era algo vital para el español.

Han querido captar en donde estuvo ese espíritu democrático que tan milagrosamente se instauró en nuestro sistema político y cómo se filtró en la diversidad de pareceres e ideas de toda la gran gama política que en ese momento afloraba en España. Y ya ven, sin embargo y a fuerza de experimentar en diferentes consensos que se tuvieron, echando un pulso a las Fuerzas Armadas, cuando se legalizó el Partido Comunista, dando cabida así a toda una gama política que era impensable que se hubiera hecho solo algunos años antes.

Larga vida a nuestra Constitución, arbitro y guía de nuestra convivencia personal y política, y la que nos garantiza nuestro Estado de Derecho por el cual, repito, tanto se ha trabajado y tantos han sufrido por conseguirlo. Ya se sabe que los radicales terroristas están fuera de esta visión democrática, pero somos conscientes de que serán abatidos por la fuerza más grande que existe y es la razón de la Ley. Felicitémonos todos por que se cumpla un año más de nuestra Carta Magna  y solo desear que nuestra  estabilidad sea perenne y seguir fortaleciéndose al amparo de una Constitución como la que hemos labrado en un país como España.

Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com