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Arona 27 de Septiembre de 2007
Saludo de bolero
En la década de los 50, en esa España
arruinada y mísera, sufriendo y arrastrando
la posguerra de la contienda civil que
tuvimos, estaba triunfando en la canción
española un cantante llamado
Jorge Sepúlveda, que puso de moda el tema
“Hola que tal” y que seguía en su primera
estrofa, “cómo te va, te veo muy bien”.

A esta cursilona canción quién le iba a decir a D. Jorge Sepúlveda que su letra iba a ponerla de nuevo de moda nada más y nada menos que el presidente de los EE.UU. George W. Bush y otro presidente español, de menos poder, como José Luis Rodríguez Zapatero. Fue todo un poema ver el saludo que se dieron estos dos mandamases, o mandamenos, lo que vemos es que somos los spanis unos “mendunguis” cara al yanqui que nos saluda como si no fuera con él. La figura del presidente español en esa reunión que era de chiste, en la cual se convocaba para hablar de la contaminación entre otras cosas, siendo el anfitrión América del Norte o sea, para entendernos, los yanquis que son los que más contaminan el planeta. La cena pues, según los mentideros del evento, no era como las de Arguiñano, pero eso si, hay que destacar la satisfacción que tuvo el Sr. Zapatero que estuvo muy a gusto, diciendo que se sentía muy contento de tener al lado en la mesa al presidente de Bolivia. No hay nada como codearse en la alta sociedad política internacional. Así tiene que ser, hay que tener una buena relación con las potencias mundiales como Bolivia, Perú  Marruecos y otros dignísimos países del club mundial de los poderosos. Eso sí, a los norteamericanos ni agua. Lo llevamos claro con lo que nos ha dado la providencia con los que gobiernan últimamente España con el tema de las relaciones exteriores y diplomáticas. Uno como el ex Presidente Aznar que hizo el papel ante Bush de alfombra hispana, y con la plena voluntad de aprender a ser un buen vaquero, y Zapatero con la pretensión de hacernos ver a todos que el saludo que hizo Bush fue tan amigable que lo hizo en español. La foto del año sería ver la carita que se les quedó al cuerpo diplomático español con su embajador al frente cuando intercambiaron el saludo el “Marine” Bush y el “Sosomen” Zapatero.

Salvador Barnes