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Arona 10 de Noviembre de 2007
Será que no tenemos plantaciones
de algodón
Repasando esa magnífica obra de "La Cabaña del Tío Tom" uno puede
llegar a pensar que eran otros tiempos, la esclavitud, la prepotencia
del amo, la servidumbre al rico y así mil historias más.

Pero no es así como pensamos que es esta zona del Sur de Tenerife, rica, con un nivel de vida muy alto, en donde todo el dinero del mundo ha corrido por estos lugares y playas en donde parece que todos los que las pululan son ricos. Pues existe la vejación laboral, xenófoba y racista. Hace ya tiempo que por los dirigentes de Sindicatos se están pidiendo por activa y por pasiva que se incremente los inspectores de trabajo, aparte que en estos sindicatos saben de estos atropellos. Pedimos inspectores, no los que quieran venir a pasar un día de sol y playa, sino a limpiar un poco "lo dudo" si cabe esta miserable lacra en la que nos ha tocado convivir y sabiendo que están defraudando a la Seguridad Social que todos pagamos, a la Hacienda Publica ¿no somos todos hacienda? estos seguro que no.

Pues pasando a la acción como diría Bogart, hay empresa de suvenirs, en español bazares de recuerdos que tienen a sus empleados en contratos de dos horas al día y les hacen trabajan 11 horas, si lo han leído bien, sin vacaciones ni las peroratas que las Legislaciones de Trabajo tiene en normativa. Les amenazan en despedirlos fulminantemente a la más mínima sospecha de que puedan delatar a la empresa. Siguiendo con estos " notas" les dicen a sus encargados que si viene gente a pedir trabajo no quieren que se contrate a ningún CANARIO, que a ser posible que sean sudamericanos que son más del tercer mundo.

A todo esto, estos verracos son comunitarios y deberían de dar ejemplo en sus posturas empresariales, pero yo creo que no nos ha perdonado estos meapilas el que el "Duque de Alba" en algunos años estuviera en su confuso país de funcionarios.

Bien pues, la pelota sigue en el tejado bastante tiempo, esto no es de ahora y por lo que se ve y se deduce estos "negreros" siguen en sus trece, menospreciando a más de una docena de empleados y siguiendo con la política de que somos una isla de indios sin derecho a que un enterado comunitario pueda dar trabajo a quien se lo pueda pedir. Claro la segunda parte es que en la inspección de trabajo no llegan ni a diez los inspectores para toda la provincia.

Habrá que hacer algo sobre el tema para evitar males mayores en ese atropello caciquil al trabajador, que como todos sabemos no está el ambiente laboral muy sobrado en el Sur. Por eso estos "vampiros" amenazan a sus empleados y les roban no solo sus Derechos Constitucionales y su dinero, sino lo que expolian al Estado Español y la befa y burla que hacen a toda la opinión pública canaria.

Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com