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Arona 3 de Mayo de 2008
Una eterna revolución
el mayo del 68
Parece que fue ayer cuando acabamos de actuar en el club
“Savan 7” del barrio Latino en Paris cuando andando fuimos a nuestro apartamento de San Germany. Ya han pasado 40 años desde aquel día 3 de Mayo en que vivimos la Revolución más insólita que el mundo moderno haya hecho nunca.
Grandes pancartas con consignas, que incluso hoy me hacen pensar y que con frases como “prohibido prohibir, debajo del asfalto está la playa, o imaginación al poder". Con lemas como estos se quiso hacer una revolución, la de Mayo del 68 en Paris.
Tuvo toda la alarma política del momento y del mundo, pero luego se vio que sólo fue un “hasta aquí hemos llegado” sin alcanzar ningún objetivo social, y menos para la juventud y para los estudiantes. Esto hizo que el General Degaulle aflojara un poco ese anillo férreo que tenía a Francia con su V República desde el 3 de Mayo que empezó la revuelta, hasta el 30 en que cada cosa volvió a su sitio.
Esa generación la del 68 es la que ocupa hoy en más de un 60% la política en Francia y Europa, porque allí no estaban sólo franceses, fue como una llamada a toda la juventud europea que en esos 28 días que duró esta protesta acudió a los campos del barrio latino a ocupar las barricadas que allí se montaron y hacerles frente a la "gendarmerier" que con sus tanques de agua y sus cargas policiales dieron una de cal y otra de arena.
Como en todos estos problemas que se ocasionan a un Gobierno por parte de obreros o estudiantes como en el Mayo francés, se le debió esta chispa que encendió la mecha a un alemán que le apodaron Dany el Rojo, y que hoy es un destacado político ecologista en la Comunidad Europea, este hizo causa común con los estudiantes y juventud que en ese momento eran amantes del individualismo de Sastre, Camus o Marcuse, así que el apoyo también se les pidió a los sindicatos en este caso a los obreros de Renault y Citroen que seguían un marxismo moderado que todavía campeaba en Francia, aunque no se enfrentaba a la burguesía juvenil francesa que no vivió la guerra ni participó en la reconstrucción en la posguerra.
Eso si, ninguna Revolución ha tenido tanto éxito ni se le ha hecho tanto cartel como al Mayo francés del 68. Los únicos que sacaron algo en claro fueron los sindicatos que estuvieron en estas manifestaciones que en algún momento pasaron de un millón de personas frente a toda la gendarmería del país, los obreros se beneficiaron con un aumento del sueldo de un 14%, y como siempre pasa, sigue pasando y pasará, la juventud, ese impacto, la rabia de no saber el por qué, sólo el tener en conciencia que algo tenía que cambiar en la vida de aquel momento y se hizo.
Una verdadera proeza, aunque no se ganó nada, pero ese espíritu que marcó el Mayo del 68 marcó a toda una Nación y sirvió de espejo a un Continente, a todo esto, fue mi mejor mes de mi vida, el pasado en Paris, ese Mayo.
Salvador Barnes
barnespress5@hotmail.com
