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Adeje 30 de Enero de 2008
Canarios, godos,
guiris, extranjeros....
En una sala de espera de un radiodiagnóstico privado, a lo cual
nos obliga a recurrir la sanidad publica canaria, tuve la oportunidad
de escuchar un intercambio de ideas entre dos residentes guiris. Él, un belga que ejerce como vendedor de villas de lujo y que vive en Adeje desde 4 o 5 años. Ella que vive, siempre en Adeje, desde más de 20 años.

El primero, en la onda de lo que se afirmaba muchos años atrás, presumía de ser Adeje el ayuntamiento más rico de España. Ella, por el contrario y al tanto de la situación real y actual, afirmaba que precisamente el mencionado ayuntamiento, estaba en una situación de quiebra.

No solo el primero afirmaba que era necesario invertir en estructuras lujosas por gente adinerada y dejar de pensar a los sin dinero que bajan desde los aviones de bajo coste. Una visión muy particular a la que la señora pedía al señor: entonces qué hacer  con todas las edificaciones hoteleras y residenciales realizada hasta ahora.

Me he fijado en este intercambio de opinión de dos guiris para evidenciar la existencia de dos tipos de estos incorporados. Los que han venido aquí para chupar la leche que un día emanaba la vaca adejera pensando que nada había cambiado en este lejano suroeste y la que, habiendo elegido Adeje como su segunda tierra, estaba interesada a los acontecimientos  de lo que pasaba en el lugar, como un tinerfeño más.

También para pedir al hermano pueblo tinerfeño  que dejen de ver  y adeudar a ajenos responsabilidades que son suyas  e invitándolo a hacer una clara separación y distinguir quien está a su lado y quien ha bajado aquí, con la sola intención de sacar el máximo provecho, pronto a volver a su tierra, una vez llenado el bolsillo.

Cuando oigo hablar mal de estos guiris, godos o extranjeros siempre me interrogo si no es esta una forma para descargarse la responsabilidades que cada tinerfeño tiene y salvar así la pesadas responsabilidades de sus políticos. Porque al fin y al cabo si es verdad que estos “extranjeros”, en el sentido más desagradable de la palabra, han estropeado todo nuestro entorno, han sacado y han llevado fuera de Canarias la leche chupada, resulta indiscutiblemente verdadero que se lo han hecho – y sí que lo han hecho- es porque precisamente unos cuantos tinerfeños, unos cuantos políticos, canarios ellos también, lo han permitido y siguen permitiéndolo.
He participado y escuchado diversas tertulias radiofónicas o televisivas donde compañeros, amigos canarios denunciaban situaciones de indiferencia total por parte de sus coterráneos por la situación social, política, administrativa en la cual estaba, y está, mal navegando la isla. Pero la fogosidad, el apasionamiento  y entusiasmo del momento no se casaba con la actuación, cada vez que yo, o alguien más, pasaban a la propuesta y a la organización de algo concreto.

Y por consiguiente encuentra forma el adeudo de  responsabilidad de los tinerfeños, de los canarios en general, tanto cuanto lo que participaban en las mencionadas tertulias adeudaban  a los extranjeros, guiris, godos etc.

No seré yo el que intenta limpiar la cara a los empresarios grandes o pequeños que ya hicieron sus pingues agostos – y siguen haciéndolos – a costa de esta tierra. Mis denuncias, mis luchas al lado de los pocos tinerfeños que han intentando combatir por la dignidad de esta tierra, son testigos de mi granito de arena. Pero esto no quiere decir que por amor nativo o patriota, se cierren los ojos a la realidad de las cosas y de los eventos.

Al exponer esta reflexión a un compañero tinerfeño, este me decía que si es verdad que “no sabemos distinguir entre quien está con nosotros o en contra de nosotros, presuponiendo que si es de aquí es de los buenos...” y me señalaba la historia de un guiri o extranjero que desde siempre había  luchado a favor de esta tierra y en contra de los políticos irresponsables con cientos de propuestas e iniciativas, en el tentativo de hacer reflexionar, unir, amalgamar a los nativos,  a los tinerfeños. Todas fueron resistidas porque provenían de un guiri, mientras se tragaban las mentiras de sus “hermanos” canarios.

Seamos honestos ¿Todas son culpas de los godos, de los guiris o de los extranjeros o no es que son los políticos, tinerfeños y canarios también, contra los cuales nunca se opusieron, ni se oponen, con  bastante firmeza los isleños?

¿Un ejemplo de la incapacidad de mis hermanos a unirse y oponerse a los políticos?: la sanidad. Fueron capaces de ir en contra para el tendido de alta tensión, para el Puerto de Granadilla y algo más. Muy bien y muy bien hecho.

¿Pero por qué, por ejemplo entre muchos, no son capaces de hacerlo fuertemente y sin parar nunca, para un bien, mejor dicho, para un derecho humano y constitucional como la sanidad?
¿Por qué tan sumiso, porque todos murmuran y no hacen nada ni lo de entregar una hoja de reclamación? 
En este asunto, como en muchos más, no existen godos, guiris o extranjeros. Existen canarios y su incapacidad de ir una vez por todas en contra de estos políticos – izquierda, derecha, centro, rojos, azules, blancos – por un derecho, repito humano y constitucional.

¿Cuándo se despertarán mis hermanos canarios? ¿O seguirán sin distinguir los que están y luchan con y por ellos, o siguieran descargando la responsabilidad a todos menos a quien tiene desde tiempo  la culpa y que son ellos mismos tinerfeños y canarios? 

Benito Capone